El mercado veraniego estuvo marcado por los fichajes del FC Barcelona y Real Madrid. Los culés se hicieron con los servicios de Ilkay Gündogan, Oriol Romeu, Iñigo Martínez, Joao Cancelo y Joao Félix, mientras que los blancos sellaron varios movimientos importantes, siendo el de Jude Bellingham el más destacado.

Sin embargo, en Valdebebas también pujaron por Arda Güler, un futbolista que estaba prácticamente atado por el Barça pero que a último minuto optó por vestir la elástica merengue. Florentino Pérez desembolsó 20 millones de euros más otros 10 en variables por objetivos para contratarle. Un precio muy elevado que, a día de hoy, continúa sin dar ningún tipo de frutos.

Güler seguirá ausente para el Madrid

Y es que el turco ha vuelto a caer lesionado después de recuperarse de su lesión de menisco, lo que le dejará al menos un mes fuera de los terrenos por una rotura en el recto anterior izquierdo. De hecho, el diario 'AS' sostiene que pudo haber cierta precipitación en su recuperación, ya que Ancelotti quería contar con él para los próximos compromisos.

"Se ha recuperado bien, le falta minutos y condición, es lo normal. También acostumbrarse al juego del equipo, conocer mejor a los compañeros. Pero lo que ha mostrado en el poco tiempo que ha estado con nosotros es que es un gran talento. Es pura genética", apuntó el italiano en la rueda de prensa previa a su nueva lesión. "Terminó el entrenamiento y estaba bien. Luego, notó algo y tuvo una pequeña lesión. Está triste. Se ha recuperado del problema del menisco, pero hay que esperar un poco. La idea era que jugase ante Las Palmas", dijo después el transalpino.

El historial de menoscabos físicos es muy amplio para un atacante de 18 años, que ya suma 189 días de baja por diversos motivos. Eso sin contar los 30 días que estará fuera de los terrenos por su nueva ausencia. Así las cosas, y de momento, los madridistas están pagando un precio muy alto por un futbolista que tiene mucho que demostrar una vez se recupere. La maniobra de 'robárselo' al Barça no ha salido bien y en los despachos lo saben.