El FC Barcelona quiere concretar algún movimiento en las dos semanas que restan del mercado invernal. Ofertas no le han faltado al conjunto azulgrana y es el Atlético de Madrid el que mayor interés ha tenido debido a las salidas de Matheus Cunha y Joao Félix a la Premier League, lo que deja a Álvaro Morata y Antoine Griezmann como únicos referentes ofensivos.

Los colchoneros quieren hacerse con los servicios de Memphis Depay y en los despachos del Spotify Camp Nou ven con buenos ojos la operación, aunque ya han recibido el aviso de Xavi Hernández que tendrán que conseguir un recambio de garantías para la segunda mitad de la temporada. Con ello sobre la mesa, desde Barcelona quieren cerrar el movimiento con Yannick Carrasco incluido en la operación. El belga tiene todas las características que el técnico busca en un extremo, pero la posición del 'Cholo' Simeone, por ahora, sería negativa.

A este trueque se le agrega el de Franck Kessié y el Inter de Milan. Los italianos quieren reforzar su medular y consideran que el marfileño tiene todos los enteros para regresar a la Serie A, por lo que han iniciado los contactos con la cúpula azulgrana. De hecho, los 'nerazzurris' están dispuestos a un intercambio por Marcelo Brozovic, uno de los objetivos del club durante el pasado mercado veraniego y que podría ser el relevo ideal de Sergio Busquets en la posición de pivote.

Sin embargo, la marcha del africano hoy en día parece muy complicada porque está cómodo en la capital catalana y, pese a no ser titular indiscutible, se siente valorado e importante para la plantilla. Xavi no se ha pronunciado acerca de las posibles salidas de Memphis y Kessié, pero para nadie es un secreto que la incorporación de un atacante como Carrasco y un mediocentro como Brozovic reforzarían en gran medida al Barcelona en lo que resta de curso.

La decisión de la directiva

Así las cosas, en los despachos del club se mantendrán negociando tanto con el Inter como con el Atlético en busca de algunas fórmulas que permitan ambos movimientos. Todavía restan varios días para que el mercado cierre sus puertas y más de una sorpresa puede ocurrir en una ventana tan volátil como la invernal.