El FC Barcelona​ no quiere seguir dependiendo única y exclusivamente de Luis Suárez y se reforzará en 2020 con un delantero de categoría. Los culés saben que el charrúa se hace mayor y que hay que buscarle competencia para que, cuando no esté, el nuevo '9' ya esté integrado en el equipo. Han sonado varios nombres estos últimos meses, pero uno de ellos lo ha hecho con más fuerza que el resto.

Lautaro Martínez, por lo que parece, es el gran objetivo del FC Barcelona de cara al próximo verano. El goleador del Inter de Milán ha subido como la espuma desde la Copa América y esta campaña está siendo de los mejores atacantes de Europa. Lleva ya 11 goles en 17 partidos entre todas las competiciones y está siendo decisivo para que los de Antonio Conte estén compitiendo tan bien en Champions y en la Serie A.

En el vestuario azulgrana, el argentino tiene ya el visto bueno de Leo Messi, que estaría encantado de jugar con él también en el Camp Nou. La secretaría técnica le tiene en alta estima y le sigue desde hace tiempo. Lautaro gusta y parece que desde el club ya están empezando a moverse para intentar su fichaje. 

El problema de los culés es que, según la Gazzetta dello Sport, el Inter no quiere negociar por su estrella. Los 'neroazzurro' ya habrían respondido al interés blaugrana en el de Bahía Blanca con un contundente "no". Los interistas se remiten a la cláusula de rescisión, que asciende a 110 millones de euros. Pero, a la vez que hacen esto, los italianos también se mueven en el mercado en busca de alternativas.

Las dos opciones que maneja el Inter

Parece que desde el Inter saben que Lautaro podría forzar su situación para marcharse al Barcelona y quieren cubrirse las espaldas por si eso sucediera. Los de Milán estarían peinando el mercado y se habrían fijado en dos atacantes en concreto. Uno sería el sueco del Parma Dejan Kulusevski, de tan solo 19 años y con un precios de salida de 40 millones. El otro, sería Pierre-Emerick Aubameyang, que también está sonando para el Barça porque acaba contrato en 2021 y no ha renovado.

La realidad es que el Inter, a pesar de su negativa, sabe que la marcha de Lautaro depende, sobre todo, del deseo del futbolista. El propio Marota, CEO del club, lo dejó caer en sus últimas declaraciones. "Debemos partir de que nuestros jugadores están felices de quedarse aquí y nadie ha expresado su voluntad de irse. Otra cosa es que lo pidan", afirmó. Precisamente por si el argentino lo pidiera, los interistas quieren tener un sustituto ya buscado.