Aunque la voluntad de James Rodríguez sería regresar al Real Madrid, el hecho de que Zinedine Zidane sea el entrenador desbarata dicha posibilidad, y hará que el centrocampista colombiano tenga que buscarse la vida en el extranjero. El Real Madrid pretende sacar tajada económica de su traspaso, al necesitar ingresar dinero fresco tras el gasto de los fichajes en Luka Jovic, Eden Hazard y el inminente Ferland Mendy.
Así las cosas, el 'cafetero' se marchará traspasado y, a día de hoy, el Nápoles es el posible destino que suena con más fuerza. El diario 'AS' aseguró hace unos días que Carlo Ancelotti ya habría conseguido el 'OK' de James Rodríguez, después de que ambos coincidieran en el Real Madrid.
A partir de ahora, la clave para el Nápoles será llegar a un acuerdo con Jorge Mendes, el representante del jugador, y obtener un descuento por parte de Florentino Pérez en lo que concierne a la forma de pagar el abultado sueldo del futbolista.
En unas declaraciones concedidas a 'Sport Mediaset', el presidente del Nápoles, Aurelio De Laurentiis, ha admitido recientemente que está trabajando en los posibles fichajes de James Rodríguez e Hirving Lozano, del PSV Eindhoven. "No voy a fichar a Icardi, para Lozano y James Rodríguez veremos", ha señalado en las últimas horas.
El Nápoles, con el objetivo de ser más competitivo
Antes de cerrar los costosos fichajes, sin embargo, el Nápoles necesitará traspasar a algunos jugadores. Por ahora los favoritos para salir son Hysaj -en la agenda del Atlético de Madrid- y Mario Rui. Tampoco se descartan más salidas, aunque el principal objetivo de De Laurentiis es aprovechar el verano para reforzar aún más la plantilla partenopea y, así, competir de tú a tú con la Juventus la próxima temporada en la Serie A.
Objetivos ambiciosos para el Nápoles, que esta última campaña no ha estado a la altura de los 'bianconeri' y quedó eliminado de la Champions League en fase de grupos. En defensa de los italianos, eso sí, hay que decir que estuvieron encuadrados en un grupo con el actual campeón, el Liverpool, y nada menos que con el Paris Saint-Germain.