El Atlético de Madrid comienza a hartarse de la situación de Joao Félix. La relación del luso con Diego Simeone está rota desde hace meses y su pobre actuación el domingo en la derrota ante el FC Barcelona (0-1) habría sido el golpe definitivo para que la directiva 'colchonera' opte por desprenderse de su principal figura, al menos, hasta el verano. De acuerdo con la información filtrada por el diario inglés 'Daily Record', el jugador de 23 años está a un paso de convertirse en refuerzo del Chelsea.
En ese sentido, el contrato con los 'blues' sería por seis meses y sin opción de compra, considerando que el 'Aleti', difícilmente, le dejará salir por menos de 100 millones de euros, el doble de su valor actual en Transfermarkt. Los 'rojiblancos' pagaron 127 'kilos' al Benfica en el verano de 2019 y, según el referido medio británico, Arsenal y Manchester United también están en 'carrera' para ficharle en el mercado invernal.
El delantero suma 4 goles y 3 asistencias en 14 apariciones en LaLiga (649 minutos) y su caso ha sido el principal 'culebrón' de la temporada para un Atlético que acabó último de su grupo en la Champions League y, a estas alturas, estaría fuera de la próxima edición del máximo torneo continental de clubes. Los de Simeone son quintos en la clasificación liguera con 27 puntos, a 14 del líder Barça.
En caso de salir cedido este mes, 'AS' asegura que la intención de la directiva es renovarle antes de que se marche al Chelsea u otro club inglés. El luso culmina contrato en junio de 2026 y su nuevo club deberá asumir la totalidad de su salario hasta el próximo 30 de junio (alrededor de 11 millones de euros netos al año). Además, la cesión no incluirá opción de compra, ya que su cláusula de rescisión alcanza los 350 'kilos'.
La salida de Simeone, clave para el futuro de Joao
Confirmadas las condiciones para su cesión, Félix regresaría en verano al Atlético una vez el 'Cholo' abandone el banquillo 'rojiblanco'. El mejor técnico de los últimos 30 años para los 'colchoneros' debería marcharse al final de una temporada decepcionante en la que solo el título de la Copa del Rey lavaría la imagen de un equipo venido a menos a pesar de contar con una de las mejores plantillas de Europa.