Durante unos años, el FC Barcelona solía conseguir ganar el pulso al Real Madrid por algunos fichajes importantes que supusieron, en su momento, un golpe encima de la mesa. Los culés supieron moverse rápido para cerrar incorporaciones de gran nivel y privar así al eterno rival de gozar de ellos en su plantilla. 

El primero de ellos, y posiblemente el más sonado, fue el de Neymar. El delantero brasileño del Santos hacía años que sonaba para el Real Madrid, pero el FC Barcelona supo usar bien sus armas y sus argumentos para convencerle de vestir de azulgrana. Florentino Pérez lo intentó, pero finalmente los culés se llevaron a la que, por aquel entonces, era la estrella emergente de Brasil.

Más tarde, en verano de 2014, llegaron otros dos casos. El primero fue el de Ivan Rakitic, un futbolista que los blancos intentaron convencer para que llegase en el Santiago Bernabéu pero que, una vez lo intentaron, ya había firmado por el FC Barcelona, pese a que conocía que debería enfrentarse a Iniesta o Xavi en la lucha por la titularidad.

Tras lo sucedido con el croata, el Real Madrid fichó a Toni Kroos, un jugador que los culés también habían tanteado. Luego llegó el caso de Luis Suárez. El uruguayo era el delantero que más gustaba en el Real Madrid para convertirse en el '9' blanco, pero también acabó en el Camp Nou. Tres golpes de mercado muy duros para los blancos.

Jovic y Mendy invierten la balanza

Esta semana se ha anunciado oficialmente el fichaje de Luka Jovic por el Real Madrid. El delantero balcánico fue seguido por el FC Barcelona durante varios meses, pero al final se acabó dudando de si se trataba del perfil adecuado y, debido a sus coqueteos con el eterno rival, el club catalán no quiso seguir luchando por él.

El siguiente puede ser Ferland Mendy, lateral izquierdo que gustaba mucho a Eric Abidal pero que, debido a su precio y a las dudas sobre su futuro rendimiento, fue descartado por el FC Barcelona. Ahora, el Real Madrid está muy cerca de firmarle y los culés estarán a la expectativa de si se equivocaron al descartar a ambos o si fue un acierto no pujar por ellos con fuerza.