Era el pasado mercado de invierno y el FC Barcelona se encontraba en la necesidad de darle un giro radical a su plantilla para competir por LaLiga y la Europa League. Xavi Hernández y la dirección deportiva del club hicieron varios ajustes y tomaron la decisión de incorporar cuatro futbolistas que le dieran un vuelco total al equipo, siendo Pierre-Emerick Aubameyang, Adama Traoré, Ferran Torres y Dani Alves los encargados de la situación.

A pesar de que el club no logró alzar ningún título, el objetivo de asegurar la clasificación para la siguiente Champions se hizo realidad. Sin embargo, tres de los cuatro fichajes cambiaron de aires al terminar la temporada y solamente Ferran es quien ha perdurado dentro del plantel, aunque pudo haber otro movimiento que hoy en día sería uno de los referentes del club.

Y es que Julián Álvarez, el delantero sensación de Argentina en el Mundial de Catar, fue uno de los futbolistas que llamó la atención del Barça a comienzo de año. Los informes de su proyección en River Plate eran prometedores y varios equipos de Europa se disputaban su traspaso, pero el club no disponía de la solidez económica para hacerse con sus servicios. El Real Madrid estuvo atento a su situación pero tenía otros objetivos en mente.

Los blancos querían un '9' que siguiera los pasos de Karim Benzema, aunque la realidad es que los deseos de Florentino Pérez pasaban por hacer los fichajes millonarios de Erling Haaland y Kylian Mbappé, dos estrellas que nunca terminaron de llegar. Es así como el único que apostó en grande por el argentino fue Pep Guardiola en el Manchester City, quien le adquirió por 21.40 millones de euros y lo mantiene como una pieza habitual dentro de su esquema ofensivo.

Dos realidades diferentes

Ya con el movimiento de la 'araña' totalmente fuera de alcance, el Barcelona decidió ir a por Robert Lewandowski, quien está rindiendo frutos en LaLiga y es el actual 'Pichichi' de la competición a sus 34 años. Por su parte, los merengues siguen contando con los servicios de Benzema pero sus constantes lesiones encienden las alarmas del Santiago Bernabéu, ya que el galo no cuenta con un sustituto natural dentro de la plantilla.