Protagonizó uno de los grandes culebrones del verano 2017, y finalmente hubo que esperar a enero de 2018 para confirmar su fichaje por el FC Barcelona. Philippe Coutinho demostró muy pronto que sus condiciones son ideales para el fútbol que se practica en el Camp Nou, aunque su aterrizaje en la Ciudad Condal exigió un esfuerzo mayúsculo a los azulgrana. Por el camino, se cerró un trato con varias peculiaridades.

En primer lugar, el carioca acabó convertido en la incorporación más cara de la historia del club, con 120 millones de euros fijos y 40 más en variables. Un total de 160 que superarán los 145 (105 fijos y 40 en variables) que pocos meses antes se habían invertido en Ousmane Dembélé, con una inflación descomunal provocada por el 'clausulazo' que el PSG se marcó con Neymar.

Los culés comprobaron la confianza de un Liverpool que no quería y tampoco tenía la necesidad de vender, y que lució durante mucho tiempo el músculo económico que caracteriza a los conjuntos más poderosos de la Premier League. Finalmente, cedió debido a las reclamaciones del centrocampista, que fue pieza clave en un traspaso que ha dejado bien cubiertos a los de Anfield.

Según el programa 'Què t'hi jugues' de la 'Cadena Ser', los catalanes se vieron obligados a firmar una cláusula que les prohibe contratar a más futbolistas 'reds' durante un periodo de tres años, de los cuales ya se ha consumido uno. Este tipo de exigencias es muy poco habitual -por no decir que es una condición inédita-, aunque el Barça la aceptó con el objetivo de hacerse con los servicios del de Río de Janeiro.

El Barça no se plantea fichar en el Liverpool

Uno de los factores que empujó a los azulgrana a aceptar este surrealista acuerdo es que a priori no hay objetivos inmediados en la plantilla de la escuadra inglesa, lo que facilitó que se siguiera adelante con la operación sin más inconvenientes. En los últimos meses ha habido varias especulaciones sobre los intereses barcelonistas, pero visto lo visto, no pasarán de eso.

Tras desmentir las intenciones de tantear a Alberto Moreno, fichajes como los de Trent Alexander-Arnold o Mohamed Salah han quedado vetados, así como la recomendación del propio Coutinho de apostar por Roberto Firmino. De momento, los deseos del Barça apuntan en otras direcciones, y habrá que tener paciencia si toca volver a dirigirse al Liverpool.