Después de varias renovaciones importantes en el vestuario, el FC Barcelona situó el foco en Samuel Umtiti, al que quiere premiar por su gran rendimiento y revisar una cláusula que se ha quedado obsoleta. Con lo que no contaban los catalanes es que el francés se iba a revelar, aunque hay un aspecto que está pasando por alto.

El principal error está cometiendo el jugador es que considera que si el club no le iguala las ofertas que está recibiendo es que no le valora suficiente. Está clarísimo que el galo tiene que defender sus intereses y está en todo su derecho de pedir un aumento, pero los culés también deben mirar por lo suyo y la escala salarial es un sistema que debe respetar. Primero el grupo, después las individualidades.

El cariño y la confianza muchas veces no se miden en dinero, y si sólo fuera eso, el central debería reflexionar. La propuesta azulgrana no debe ser para nada baja, y con el paso de los años irá creciendo con su importancia. La intención es que continúe en el Camp Nou durante mucho tiempo, y si su sociedad es provechosa, el de Yaundé podría embolsarse un pico importante, algo que coronaría a medida que se acercara a la treintena como han hecho el resto de sus compañeros, canteranos o no.

Otro factor decisivo es, precisamente, la edad, porque a los 23 años, Umtiti debería estar más pendiente de jugar que de llenarse los bolsillos, ya que en un mundo como el actual, siempre está a tiempo de 'pescar' un sueldazo. Países como China, Qatar o Estados Unidos apostarán por él aunque pase una década, y todavía entonces podrá asegurarse un futuro dorado.

El proyecto del Barça, la mejor garantía para Samuel Umtiti

En cuanto a proyecto deportivo, Samu no podrá igualar lo que le ofrece el Barça aun marchándose al Manchester United, otro grande de Europa y con una historia plagada de éxitos. La transición que los culés están llenando de títulos, los ingleses la están pasando sin trofeos, y eso a estas alturas de su carrera, sí es una diferencia a tener en cuenta.

Sus condiciones le permitirían triunfar en cualquier equipo del mundo, y nadie discute que le tiente la idea de probarse en una liga tan competitiva como la Premier. A nivel de trofeos está claro que sería una apuesta arriesgada, pero si es lo que le pide el corazón, no habrá reproche alguno. La cuestión es, que si el tema es sólo dinero, Umtiti podría cometer un error irreparable.