Como la mayoría de futbolistas que acuden al Mundial de Rusia, Neymar quería tener su futuro resuelto antes de concentrarse con Brasil, y tras meses de especulaciones, las dejó a un lado recogiendo la mano que le tendió el PSG. Hasta que vuelva la temporada de clubes, el de Sao Paulo pasará un verano algo más tranquilo depués de haber confirmado que no se moverá de París, aunque pretendientes no le faltan y ya le han colocado un nuevo destino.

En esta ocasión las sospechas han surgido de una entrevista concedida por el ex del FC Barcelona a 'ESPN Brasil', en la que ha repasado varios temas de actualidad y ha opinado sobre diversas cuestiones futbolísticas. En una de las preguntas, el atacante ha valorado a un entrenador con el que le gustaría trabajar, y sus declaraciones han dado lugar a más rumores.

"Siempre tuve ganas de trabajar con Pep Guardiola. Él es diferente. Yo llegué un año después que él se fue. Tengo muchas ganas de trabajar con él", ha confesado, abriendo un mundo de posibilidades para una futura coincidencia en sus carreras en un conjunto todavía por concretar. Hay dos escenarios que parecen más factibles.

Neymar y Guardiola, juntos en Inglaterra... O en Brasil

El primero de ellos sería que el brasileño fichara por el Manchester City, que precisamente se encuentra buscando un extremo para reforzar su plantilla. Guardiola, además, renovó recientemente con los ingleses, aunque hay ciertas barreras que invitan a pensar que no se verán pronto las caras en el Etihad Stadium, al menos como compañeros.

El catalán advirtió no hace mucho que los 'citizens' pretenden rebajar el gasto en fichajes, y además el PSG no quiere liberar a un jugador por el que pagó 200 millones de euros y está dispuesto a pedir cerca de 400. El dinero nunca ha sido un problema para los 'sky blues', pero de momento se ha cerrado el grifo a pesar de que un objetivo como este sea realmente prometedor.

Otra de las alternativas sería que el de Santpedor se pusiera a los mandos de la selección de Brasil, una opción que se ha barajado en algunas ocasiones por el marcado estilo ofensivo que le gusta imprimir a sus equipos. Esta, hoy por hoy, parece más cercana, aunque en un mundo tan loco como el del fútbol, no hay nada que se pueda descartar.