Frenkie de Jong es, ya desde que Robert Fernández era secretario técnico del FC Barcelona, un claro objetivo para reforzar la plantilla. A sus 21 años, es uno de los centrocampistas con más pretendientes de Europa, algo que no facilitará su contratación al conjunto azulgrana, que deberá convencerle a él y luego a su club con una oferta que deberá ser millonaria.
Según las informaciones proporcionadas el psado lunes por el periodista Oriol Domènech en Catalunya Ràdio, De Jong podría decidir su futuro con el día 20 de este mes de enero como fecha límite, es decir, en menos de dos semanas. Hay que tener en cuenta que, además del FC Barcelona, también le quieren el Paris Saint-Germain, el Manchester City, la Juventus y el Bayern de Múnich.
Además, otras informaciones de Mundo Deportivo afirman que la oferta del FC Barcelona colma las exigencias económicas de lo que su representante, Ali Dursun, pidió desde un inicio. En este sentido, la cosa ha sido más fácil que con Matthijs de Ligt, con un agente -Mino Raiola- excesivamente rígido en sus pretensiones.
Desde el FC Barcelona hay optimismo sobre la respuesta de De Jong, ya que se cree que el mediocentro está muy posicionado a favor de jugar en el Camp Nou. Si el holandés acaba dando el 'sí, quiero' habrá que convencer a un Ajax que ya le habría puesto un precio de salida de 75 millones de euros. Una cantidad estratosférica que se pretende rebajar.
Lo que hace atractiva la oferta del Barça para el futbolista es el proyecto deportivo, basado en una propuesta de juego que siempre será ofensiva y de posesión. Desde hace años se emplea la misma filosofía, que coincide perfectamente con un modelo que favorece el perfil futbolístico de De Jong, con jugadores idolatrados por el holandés como Iniesta, Xavi o Messi.
De Jong no choca con Rabiot
El fichaje de Frenkie de Jong es totalmente independiente del de Adrien Rabiot, ya que se les considera futbolistas con virtudes distintas y totalmente compatibles. El holandés se ve como un mediocentro puro, para jugar en la posición de Sergio Busquets, mientras que el galo jugaría como interior. Un caso distinto al del fichaje de Matthijs de Ligt, que ha quedado casi descartado por la llegada de Jean-Clair Todibo.