Hace ya unos meses que el vestuario del Manchester United está muy revuelto, y entre los conflictos que han salpicado al conjunto inglés, sigue creciendo el que enfrenta a José Mourinho y Paul Pogba. El técnico no consigue dar con la tecla a nivel deportivo y con su habitual carácter está quemando a los futbolistas, y el francés es uno de los que no se ha dejado intimidar pese a que también está recibiendo críticas por su falta de actitud.

La situación es límite y amenaza con costarle el puesto al menos a uno de los dos, y el jugador ha dejado caer en varias ocasiones que está dispuesto a escuchar ofertas. Hasta la fecha, el club ha bloqueado su salida y el alto precio de su fichaje y su sueldo ha frenado a los posibles pretendientes, pero esta muralla también podría derrumbarse con la llegada del mercado invernal.

La Juventus no ha escondido que está dispuesta a acoger a una estrella que maduró en Turín, aunque ha dejado claro de igual manera que no arriesgaría su economía para recuperarle. Su incorporación superaría los 100 millones de euros en concepto de traspaso, y además hay que incluir los 12 'kilos' netos que cobra por temporada, que ascienden a unos 24 netos.

Así, los italianos han activado la estrategia Cristiano Ronaldo, y han empezado a trabajar para cuadrar sus cuentas y convertir la posibilidad en una realidad. En su momento, la llegada del portugués también parecía una locura, pero con algunos ajustes y la planificación adecuada pudo llevarse a cabo el pasado verano. Ahora, la intención sería repetir lo mismo con el hijo pródigo, un Pogba al que la Serie A recibiría con los brazos abiertos.

Pogba guarda silencio sobre su futuro

Mientras tanto, Pogba guarda silencio e insiste que está centrado en el Manchester United, aunque mira de reojo el interés de Juventus y FC Barcelona. Los azulgrana también apretaron para hacerse con sus servicios en el pasado mes de agosto, pero el Manchester United se puso firme y no dejo ninguna alternativa viable para confirmar su propuesta.

Ahora, los 'red devils' habrían abierto una puerta a la marcha de su gran estrella, pero no piensan 'regalarla' y será siempre a un precio justo. En la Ciudad Condal no hay demasiado margen para un sueldo tan elevado como el del reciente campeón del mundo, y aunque no está descartado por completo, su aterrizaje en el Camp Nou parece una alternativa algo remota.