Desde hace muchas temporadas, la Ligue 1 francesa se ha convertido en un importante suministro de jugadores para el FC Barcelona. Todo empezó hará unos 15 años cuando, tras la llegada de Joan Laporta a la presidencia, se firmó a Ronaldinho, procedente del Paris Saint-Germain, por 30 millones de euros.

Desde entonces, muchos jugadores siguieron los pasos del brasileño, dejando la Ligue 1 para recalar en el Camp Nou y la mayoría de ellos acabaron triunfando. En la misma temporada que llegó Ronaldinho, el Barça también incorporó a Rafa Márquez, procedente del AS Monaco, por poco más de seis millones de euros. El mexicano sería una pieza clave en las temporadas siguientes.

Apenas una temporada después, el Barça volvió a la Ligue 1 para rastrear su mercado y se encontró con otros dos futbolistas que acabarían recalando en el Camp Nou para acabar siendo intocables: Ludovic Giuly y José Edmílson. Ambos serían claves para conseguir las dos Ligas y la Champions League a las órdenes de Frank Rijkaard.

Más tarde, llegaron jugadores como Eric Abidal o Touré Yaya, que acabarían triunfando con Pep Guardiola en el banquillo. El lateral francés llegó procedente del Olympique de Lyon y, el marfileño, del AS Monaco, del mismo modo que Márquez y Giuly.

Samuel Umtiti, el último en triunfar

Hace una temporada y media llegó Samuel Umtiti procedente del Olympique de Lyon. Un acierto espectacular por parte de la secretaría técnica azulgrana y a un precio muy por debajo de lo que costaría ahora mismo, tras el rendimiento que está ofreciendo con el FC Barcelona. Diop y Sarr son los últimos objetivos azulgranas en la Ligue 1.