Después de un mes de octubre muy bueno a nivel de resultados contra equipos complicados, el FC Barcelona bajó la intensidad en los choques posteriores y lo ha acabado pagando caro. Ante el Rayo Vallecano, el conjunto azulgrana estuvo a punto de estrellarse, pero se salvó con dos goles agónicos al final. Ante el Real Betis, el milagro no fue posible.

Los goles del equipo andaluz en el Camp Nou hicieron no solamente que se perdieran los tres puntos, sino que las carencias del equipo de Ernesto Valverde saliesen a flote. El Betis llegaba con muchos efectivos al área contraria y se encontraban de frente con la defensa culé, pero los centrocampistas no llegaban a tiempo para retroceder. 

Especialmente significativa fue la imagen del segundo gol andaluz, obra de Joaquín. El Real Betis salió al contragolpe y marcó en una doble ocasión, después de tener tiempo de rematar una vez a puerta, recoger el rechace, volver a centrar y marcar. Mientras tanto, tres jugadores retratados: Arthur, Rakitic y Busquets estaban volviendo a trote lento, dando ventaja al equipo rival.

La falta de intensidad de estos tres futbolistas provocó que Ernesto Valverde decidiese sustituir al brasileño para dar entrada a Arturo Vidal, ya que la falta de sangre se había hecho evidente. Muy probablemente, hubiese quitado también al catalán y al croata del campo si hubiese podido. En parte, se entiende que físicamente no puedan estar al máximo por su sobrecarga de minutos y de partidos.

El Barcelona necesita a un centrocampista

Viendo el partido contra el Real Betis, ya no hay dudas: el FC Barcelona necesita cerrar el fichaje de un centrocampista, ya sea para dar descanso a los tres titulares habituales o para fortalecer las prestaciones defensivas del equipo. Tener a jugadores que puedan recuperar la posición en contragolpes del rival es muy importante, tal y como se comprobó.

En la lista de prioridades de la secretaría técnica hay dos nombres marcados en rojo: el de Frenkie de Jong, mediocentro del Ajax, y el de Adrien Rabiot, del Paris Saint-Germain. El primero se adapta más a lo que busca el equipo culé, por su versatilidad ofensiva y defensiva. Por su parte, el francés tiene una gran calidad y, además, acaba contrato y llegaría gratis.