La cercanía del mes de enero ha avivado los rumores que animan el mercado de fichajes, y uno de los casos más importantes es el de Adrien Rabiot. El de Saint-Maurice acaba contrato en junio de 2019 y en cuanto llegue el próximo día 1 será libre para negociar su destino con cualquiera de sus pretendientes, algo que ha generado mucha expectación dada la incertidumbre que rodea a la figura del joven.
El PSG no ha tirado la toalla en sus intentos de renovar al galo, pero este tiene sobre la mesa ofertas de algunos de los mejores equipos del mundo. Si no continúa en el Parque de los Príncipes, el FC Barcelona es el favorito para hacerse con sus servicios, pero todo dependerá de cómo se resuelva un culebrón que cada día tiene un nuevo capítulo.
En Francia han sorprendido muchos los comentarios de Thomas Tuchel sobre la situación del futbolista, del que muchos afirman que ha roto las conversaciones con el club y que el divorcio es ya inevitable. En la última rueda de prensa del conjunto 'bleu', el preparador germano se ha referido a su situación, y ha empezado hablando de cuestiones deportivas.
"Hay dos temas. Uno es más deportivo. Tomé la decisión de jugar con Marco Verratti en el medio por dar un perfil más defensivo. Pero tomé la decisión yo solo en base a esto", ha explicado sobre su suplencia en el duelo de Champions, asegurando que no ha recibido presiones desde arriba para dejar al crack en el banquillo.
Además, se ha 'mojado' sobre las conversaciones existentes para alargar su vinculación con los parisinos, dando una versión que contrasta notablemente con las sensaciones que se respiran en la entidad: "Adri ha estado negociando mucho tiempo con el club, podéis preguntar a ellos sobre lo demás. Su contrato es otro tema y mi opinión es que las relaciones entre las dos partes son muy buenas. Mañana jugará, quiero que esté listo".
Rabiot podría confirmar sus intenciones de futuro en enero
Pese a que Tuchel ha intentado apagar un incendio que es noticia en el PSG, la resolución del caso podría esperar hasta el mes de enero, que apunta a ser la fecha límite para conocer la decisión de Rabiot. Él mismo advirtió hace algunos días que algunas informaciones publicadas no eran ciertas, y que tomaría la palabra cuando creyera necesario para aclarar un lío que de momento no tiene fin.