El FC Barcelona pretendía encarar el verano sin sobresaltos, pero ya tiene algunos asuntos por resolver y en los últimos días se le ha presentado un dilema con una de sus incorporaciones recientes. Pese a llevar apenas un año en el Camp Nou, Paulinho maneja una oferta interesante para marcharse, y hay algunas decisiones que tomar en las próximas semanas.

Según afirman varios medios, la propuesta provendría de China, y aunque el jugador la tiene en cuenta ha aplazado cualquier negociacion hasta que acabe el Mundial. Es bien sabido que el crack guarda un gran recuerdo de su paso por las competiciones orientales, y que tanto él como su familia se sintieron arropados y felices durante su exitosa etapa en el Guangzhou.

El centrocampista no quiere distracciones mientras esté en Rusia, y más sabiendo que cuenta con el mismo apoyo desde que aterrizó en la Ciudad Condal. Aunque está claro que su fichaje llegó rodeado de dudas, pronto se apagaron con su rendimiento sobre el césped, y se sabe con el respaldo de compañeros, técnicos y directivos.

Paulinho y el Barça tienen una reunión pendiente

Con esta situación en mente, en unas semanas habrá una reunión, cuando ya se haya certificado la lucha por un título que hoy por hoy el de Sao Paulo tiene al alcance. En ese encuentro se pondrán sobre la mesa los puntos de vista de una y otra parte, dejando claras las condiciones para que se encarrile una salida o su continuidad en el equipo.

El club no ve con malos ojos sacar beneficio por un futbolista que en unas semanas cumplirá 30 años y que dejaría beneficios en caja, pero a la vez no quiere dejarle marchar sin tener un relevo. Sus condiciones, en principio atípicas en el vestuario azulgrana, han resultado ser muy útiles, aunque no se encuentra ningún sustituto asequible que aporte su músculo, desgaste, llegada y calidad.

Otra ventaja que podrían obtener los culés sería liberar una plaza de extracomunitario, que podría destinarse a Willian o a otro de los objetivos que se han barajado. A pesar de todo, la intención no es adelantar acontecimientos, y se escucharán también los argumentos del propio Paulinho, que sacrificó parte de su sueldo para cumplir un sueño y querría ver mejorados sus emolumentos, algo que en China tendría prácticamente garantizado.