El FC Barcelona acudirá al mercado de fichajes del verano 2020, y pese a la crisis del coronavirus, ya ha establecido sus objetivos. Hasta que no se conozca detalladamente el impacto económico que tendrá el parón de las competiciones, se frenarán incorporaciones exceptuando las tres prioritarias, que deben apuntalar la delantera con Neymar y Lautaro Martínez y la zaga con un central cuyo nombre está todavía por concretar.

En estas circunstancias, los catalanes no se cierran la puerta a las oportunidades, y una de ellas estaría en el lateral izquierdo. Con Jordi Alba confirmado como indiscutible por la directiva y los técnicos, las miradas apunta a Junior Firpo. El hispano-dominicano se ha visto superado por la exigencia del Camp Nou y su continuidad está en duda, porque se podría optar por un traspaso que recuperaría un buen puñado de millones.

La incertidumbre que rodea al joven está creciendo porque a los culés se le ha puesto a tiro una 'ganga' como Layvin Kurzawa. El de Fréjus es un futbolista interesante porque tras consolidarse en el Monaco dio el salto al PSG, en el que ha seguido creciendo y brillando en el perfil zurdo de la defensa. Pero además, hay otro factor que ha aumentado su popularidad, y es que su contrato expira a final del curso actual.

Según el diario 'Sport', los azulgrana ya tantearon al crack en febrero, y este ha colocado su propuesta por encima de todas las que tiene, que no son pocas. Su situación llama mucho la atención y ha hecho que su lista de pretendientes se alargue a cada semana que pasa, y de momento ya se le ha relacionado con Chelsea, Arsenal, Milan, Liverpool, Napoli, Inter de Milán o Juventus, todos conjuntos de la élite europea.

El francés deseaba resolver su futuro cuanto antes, pero sus agentes han aclarado que está dispuesto a esperar al Barça. Existen buenas relaciones con sus representantes, que son los mismos que asesoran a Philippe Coutinho y Neto Murara, y se ha pactado dejar margen para moverse en el mercado, cuando se fijen las fechas para acabar la campaña y las que situarán una ventana estival que está en el aire.

Kurzawa sería un fichaje de bajo riesgo

El Barça ya sabe que añadir a Kurzawa a su plantilla es una operación de bajo riesgo, que podría tener beneficios a corto y largo plazo. A sus 27 años (cumple 28 en septiembre), es suficientemente maduro como para competir por los minutos con Jordi Alba, y la intención es hacerle un contrato corto para evaluar su aportación. Si rinde, se alargaría, pero si no, se le podría traspasar y ganar dinero, puesto que llegaría a coste cero.