El mercado de fichajes del verano 2019 se ha calentado en los últimos meses, y uno de los capítulos más interesantes será el de los delanteros. Varios grandes de Europa buscan reforzar su zona ofensiva con uno o varios hombres, y las listas de objetivos han provocado coincidencias en la planificación de algunos de los equipos más potentes del viejo continente.

A quien le espera una ventaja estival muy agitada es al Atlético de Madrid, que ya sabe que algunas de sus estrellas harán las maletas y que se esta multiplicando para evitar una peligrosa desbandada en su plantilla. Al vestuario 'colchonero' ha vuelto, además, un tema recurrente en los últimos tiempos, que todos afirman que no es preocupante pero pocos se atreven a desmentir de forma rotunda.

Thomas Lemar llegó al Wanda Metropolitano para convencer a Antoine Griezmann de que se quedara, cuando este estaba cerca del FC Barcelona y antes de que decidiera rechazar su acuerdo con los culés. Los rojiblancos invirtieron 70 millones de euros en un joven de mucha calidad, para traer a un amigo del galo y confirmarle que el proyecto deportivo era tan ambicioso como el que se encontraría en la Ciudad Condal.

Pero esta apuesta podría no salir del todo bien, porque el de Macon vuelve a pensar en azulgrana y el ex del Monaco no confirma su permanencia. El de Baie-Mahault ha concedido una entrevista a 'Telefoot', en la que ha preferido no 'mojarse' sobre la continuidad de su compañero en la capital española cuando ha sido cuestionado directamente sobre el asunto. No quiere meterse en líos.

"Espero que se quede. ¿Irse Griezmann al Barça? No se nada al respecto, preguntadle a él", ha respondido el atacante, que no ha querido meterse en terreno resbaladizo hablando de futuros ajenos. En relación al suyo propio, ha comentado que sólo piensa en mejorar después de una campaña irregular, y que pese a las críticas, está convencido de que puede triunfar en el Atlético.

El caso Griezmann podría acabarse pronto

Aunque Enrique Cerezo y Josep Maria Bartomeu han confirmado que Griezmann no se mueve de Madrid, el verano debe confirmar si el traspaso no se acaba materializando, en un momento en el que la cláusula del delantero vuelve a bajar hasta los 120 millones de euros. El Barça sigue en busca de refuerzos y se le están agotando las alternativas para la punta de ataque, y el francés vuelve a aparecer como una opción fiable, contrastada y a un precio caro pero relativamente justo. Habrá que esperar.