Tras conseguir la Copa del Mundo, Leo Messi tomó una decisión sobre su futuro. Decidió poner fin a su etapa en el PSG, el club que le abrió las puertas cuando no pudo renovar por el FC Barcelona. A partir de aquí, se abría la posibilidad de que el rosarino continuará su carrera en otro equipo europeo, intentara de nuevo su regreso al club de su vida o se marchara a jugar a una liga menos competitiva y con menos presión.

Ante la complicada situación económica que atraviesa el club blaugrana desde hace años, que impidió su regreso como azulgrana, el '10' de la albiceleste desestimó la posibilidad de jugar en otro club europeo como el Barça que le exigiera pelear por todos los títulos y torneos. Por ello optó por continuar su carrera deportiva en la MLS, renunciando a los millones que le ofreció la liga de Arabia Saudí.

El AC Milan intentó su fichaje en verano

El exdirector y exjugador del AC Milan, Paolo Maldini, intentó su fichaje cuando supo que el Inter de Miami iba tras los pasos del argentino. Hace unos días, la leyenda rossonera reveló en un podcast llamado 'Poretcast' que trató de llevárselo a la Serie A. Por desgracia para los 'rossomeri', finalmente no se pudo dar porque Leo siempre tuvo claro dónde quería y no quería jugar.

"Cuando leí que podría ir al Inter Miami me entristecí, porque un jugador como él es un espectáculo para todos, aun con su edad", explica un Maldini que fue entonces cuando se decidió a intentar su fichaje: "Yo lo quería e Intenté traerlo al Milan, pero a los diez días comprendimos que era imposible", aseguró el exfutbolista de la selección italiana.