Claudio Bravo ya es oficialmente nuevo jugador del Manchester City, después de que el club "citizen" haya hecho oficial la incorporación del guardameta chileno de 33 años, que pone fin a dos temporadas plagadas de títulos en el FC Barcelona de Luis Enrique.

Con motivo de la marcha de Bravo, cabe recordar cómo les fue a los otros ex jugadores del Barça que militaron en el club del Etihad Stadium, la mayoría de ellos con poca suerte, aunque Touré Yaya sí logró afianzarse durante varias temporadas en el centro del campo titular del equipo.

Geovanni Deiberson fue el primer futbolista que emigró del conjunto culé para recalar en el Manchester City, después de haber costado al FC Barcelona alrededor de 21 millones de euros, y jugando tan sólo 23 encuentros en los que anotó tres goles con los "citizens".

El siguiente capítulo de esta historia lo protagonizó Sylvinho en 2009, después de no renovar contrato con el Barcelona y marcharse con la carta de libertad al Manchester City. Únicamente una campaña más tarde, Touré Yaya fichó en 2010 por el equipo británico, que abonó un total de 30 millones de euros al FC Barcelona para hacerse con sus servicios.

El penúltimo ejemplo es Denis Suárez, que ahora milita en el FC Barcelona pero debutó con el Manchester City en 2011, cuando tan sólo tenía 17 años, jugando en la Capital One Cup cuando formaba parte de las categorías inferiores del club.

Fue el caso contrario al de Nolito, que se marchó al tener poco protagonismo en el Barça y, tras un periplo de viajes a diferentes clubes, ha recalado este verano en el Manchester City y se encuentra probablemente en el mejor momento de su carrera futbolística. El sexto caso es el de Claudio Bravo, y el barcelonismo sólo puede darle las gracias y desearle mucha suerte.