Adrien Rabiot era la primera prioridad de la dirección deportiva del FC Barcelona antes del fichaje de Arturo Vidal, pero el club culé congeló su incorporación tras la del chileno. No obstante, todavía no ha renovado con el Paris Saint-Germain y el hecho de que le quede un año de contrato es la esperanza del Barça.

Según las informaciones publicadas por L'Équipe, Rabiot se estaría replanteando su situación y estaría dispuesto a aumentar su vínculo con el Paris Saint-Germain. Si renovase, el FC Barcelona se quedaría sin uno de los fichajes más codiciados, por lo que el club catalán debería intensificar sus contactos con el francés para que retroceda. Hay motivos de peso para hacerlo.

Los motivos para luchar por Rabiot

Galáctico gratis

El FC Barcelona tiene la posibilidad de hacerse con uno de los mejores centrocampistas de Europa a coste cero. Adrien Rabiot termina contrato el próximo mes de junio y ahora se plantea renovar. El club azulgrana debe mover ficha ante la opción de traer un 'galáctico' al Camp Nou completamente gratis, a diferencia de De Jong, que costaría unos 80 millones de euros.

Rabiot, complemento perfecto a la medular

Adrien Rabiot es uno de esos futbolistas que, sin tener ADN Barça, tiene una calidad tan grande que le permitiría adaptarse al juego del FC Barcelona. Su enorme calidad técnica y su firmeza a la hora de elegir siempre la mejor opción en las jugadas le convierte en un jugador que sería el socio perfecto de Leo Messi o Philippe Coutinho.

Relevo generacional para la medular

A su calidad, hay que añadirle que tiene un balance muy equilibrado del poder ofensivo y del repliegue defensivo. Fichar a este centrocampista de 23 años significaría una bombona de oxígeno para el centro del campo azulgrana, que sería el relevo generacional de jugadores como Busquets o Rakitic, que en la pasada temporada tuvieron una gran sobrecarga de minutos.

Experiencia en la élite

Adrien Rabiot llegaría procedente del Paris Saint-Germain, por lo que, pese a su juventud, ha disputado muchos partidos de la Champions League y de la Ligue 1 francesa. Sabe la presión que conlleva jugar en un grande de Europa y también lo que es luchar para competir por un puesto con jugadores consagrados.