Todo el mundo sabe ya a estas alturas que el joven delantero del Flamengo Vinicius Júnior será jugador del Real Madrid dentro de dos años. Tras la escalofriante cifra pagada por él por parte del conjunto merengue (61 millones de euros), el brasileño cambio los colores blaugranas por los merengues.

Y es que el Barça, según revelan ahora, tenía ya más que cerrada su incorporación. El joven de dieciséis años iba a ser azulgrana y sus padres incluso habían viajado a la Ciudad Condal para cuadrar todo el asunto, algo que finalmente no ocurrió.

No lo hizo porque Florentino Pérez encareció la operación y puso encima de la mesa esa cantidad mencionada, algo que los catalanes no estaban dispuestos a pagar por un futbolista de su corta edad. Así pues, y a pesar de que los progenitores del chaval ya habían estado meses antes visitando las instalaciones del Barça y comprobando de primera mano que su hijo iba a ser muy bien tratado allí, el dinero acabó hablando.

En el Madrid esperan que Vinicius no se "deprecie"

Hace semanas el portal "UOL", afirmaba que los blancos buscarán que Vinicius "no se deprecie, antes de llegar a Madrid, la alta inversión realizada", y destaca que, principalmente, se encargará de "monitorizar la vida fuera del campo" para que el delantero "se mantenga lejos de problemas".

Lo que no está claro es cómo será esa monitorización del atacante. Además, tampoco genera mucha confianza en la entidad merengue los recientes casos de excesiva presión que estaría sufriendo el jugador con el primer equipo del Flamengo.