Después de la irregular etapa de Unai Emery, el nuevo proyecto del Paris Saint-Germain ha echado a andar con el anuncio oficial de la llegada de Thomas Tuchel, que ocupará el banquillo del Parque de los Príncipes a partir de la próxima temporada. Tras varios meses de rumores, queda poco para que la maquinaria se ponga en marcha, y es que la planificación de la plantilla vuelve a ser una prioridad.

Tal y como apunta 'Mundo Deportivo', el alemán ya ha dejado alguna buena noticia a los dirigentes, porque en vez de continuar optando por llegadas 'galácticas', prefiere incorporaciones de perfil más bajo pero que den solidez al grupo, e incluso tiene varios candidatos entre los refuerzos que espera para el equipo. En un vestuario roto por los egos, quizá ha encontrado la primera solución.

Esta, precisamente, sería una medida que también encajaría con las perspectivas de los 'bleus', que esperan reducir el gasto antes de una sanción de la UEFA por inclumplir el 'Fair Play Financiero'. En función de si sólo hay multa o también una restricción en los fichajes habrá varias vías de actuación, pero todo lo que sea ahorrar va a ser bienvenido.

Entre las necesidades del técnico de Krumbach estarían un centrocampista, un lateral, un central y un extremo puro, con dos propuestas para empezar. Julian Weigl y Raphaël Guerreiro ya estuvieron a sus órdenes en el Borussia Dortmund, y ahora están en lo más alto de la lista. Si hay margen de gasto, también se plantearía cambiar uno de los porteros, y en función de las negociaciones por  Thibaut Courtois y Gianluigi Donnarumma, el elegido podría ser Alisson Becker.

Las bajas, otro asunto importante para el PSG

Además de la llegadas, otro capítulo importante para el PSG van a ser las ventas, claves para tapar el agujero en la caja pero también para suavizar el ambiente. Edinson Cavani, Javier Pastore, Ángel di María o Yuri Berchiche estarían en la rampa de salida, así como un Kevin Trapp que no convence. La portería sería, de momento para Alphonse Areola, aunque tampoco se descartan sorpresas.

La que sí se intentará evitar será la fuga de Adrien Rabiot, cuya renovación está atascada y en la que se habría entrometido el Barça. El francés es una de las joyas de la corona entre los canteranos de la escuadra gala, y reforzar la presencia de jugadores criados en las categorías inferiores es otro de los puntos a cumplir.

Neymar no es el único caso complicado en el PSG

Además de un caso Neymar que lleva meses incomodando a los 'bleus' y que se ha solucionado a corto plazo, habría algunas cuestiones más enquistadas, como el futuro de Thiago Silva. Su venta reduciría de manera notable la partida destinada a los sueldos y liberaría a un defensa que ya tiene 33 años, pero además de molestar al delantero podría hacerlo también con la afición, que le tiene como uno de sus mayores ídolos. El verano no va a ser nada fácil en París.