El Real Madrid ya prepara un nuevo golpe en el mercado de fichajes. Tras las llegadas de los franceses Camavinga y Tchouameni, en el horizonte aparece con fuerza el nombre de Jude Bellingham, futbolista capaz de abarcar todas las posiciones del centro del campo y generar suficiente fútbol para llegar a ser determinante en el más alto nivel. Aunque la operación tan solo ha dado los primeros pasos, en Valdebebas están cada vez más convencidos de que es el jugador que necesitan.

El próximo verano su precio rondará los 100 millones de euros, cantidad asumible por el Madrid y las conversaciones y el trabajo alrededor del inglés empezaron hace un año, pero ahora ya ha pasado a la fase de hablar de números, según señala 'Marca'. Desde el club blanco tienen claro que el fútbol ha cambiado y que para lograr incorporar a los jugadores no se puede solo ofrecer una cantidad por su fichaje.

El fútbol actual avanza mucho más rápido de lo que apuntaba cualquier previsión. La edad en la que los jugadores aparecen en la elite se ha adelantado hasta límites insospechados años atrás y ahora los equipos fichan talento joven con el fin de adelantarse a los clubes rivales. Una gran muestra es Bellingham, que con tan solo 19 años es capaz de firmar actuaciones al alcance de muy pocos y ya lo hace portando el brazalete de capitán de un equipo como el Borussia Dortmund.

El mediocampista arriesgó el dejar atrás su país con tal de hacerse futbolista en un equipo que facilita eso de la incorporación de los jóvenes a la dinámica del primer equipo y que sabe abrir la puerta de salida cuando llega el momento adecuado para ello. La apuesta hecha por el Dortmund por una promesa de 17 años fue fuerte, tal y como demuestran los 25 millones de euros pagados al Birmingham hace ya más de dos años.

Repetir la receta

Los dirigentes del equipo merengue saben que hay que volver a renovar la mitad del campo y Bellingham puede aportar mucho desde la cualidad que tiene de ser tres centrocampistas en uno, ya tiene capacidad para defender, marcar el ritmo y llegar al área contraria. El club blanco busca construir otro centro del campo que no caduque en una década, como fue el formado por Kroos, Modric y Casemiro.