Jude Bellingham es una de las sensaciones del Real Madrid en este verano. El inglés llegó y su impacto fue inmediato, ya que tanto en la pretemporada como en competición oficial, debutó anotando goles y generando expectación entre los aficionados madridistas, quienes se saben poseedores de una de las mejores estrellas jóvenes de la actualidad y que además parece haber 'caído de pie' al enfundarse la elástica blanca. Sin embargo, su paso por el Borussia Dortmund no dejó los mismos buenos recuerdos, porque aunque el mediocampista logró grandes gestas deportivas, también dejó más de un amargo recuerdo relacionado con cuestiones extradeportivas en el vestuario 'aurinegro'.

Según informa el diario alemán 'BILD', varios de los jugadores destacados del Borussia Dortmund se alegraron de la salida del ex Birmingham hacia el combinado merengue. El motivo estaría asociado a su excesivo deseo de ser el centro de atención, así como a su temperamento y su comportamiento antideportivo hacia algunos de sus excompañeros, lo que aparentemente generó un sentimiento 'anti-Bellingham' en el Signal Iduna Park.

Bellingham protagonizó momentos tensos

El periódico germano también menciona que su salida, aunque ha sido un duro golpe en lo deportivo, ha resultado beneficioso para el ambiente del equipo. Aunado a esto, recuerda el desafortunado incidente que protagonizó el inglés y en el que insultó gravemente a Nico Schulz durante un partido de la Europa League contra el Rangers en febrero del año pasado. Durante este encuentro, Bellingham le gritó a su compañero: "¡No puedes dar ni un puto pase bien, me estás jodiendo! ¡Eres una puta mierda! ¡Siempre igual!". Sus peleas en los entrenamientos y en los descansos de los duelos eran frecuentes y, por supuesto, no eran bien recibidas por el vestuario.

En la temporada 2022/2023, el internacional de la selección de Inglaterra fue elegido como tercer capitán del Borussia Dortmund, después de Marco Reus y Mats Hummels. Ante esto, sus compañeros han denunciado que pocas veces ejerció su rol de manera efectiva, destacando que "asumía poco liderazgo y a veces parecía estar extrañamente malhumorado en el vestuario".

Bellingham siempre quería tener todos los reflectores

Pero lo que realmente no gustaba de Jude Bellingham en el Signal Iduna Park, según reseña 'BILD', era su deseo de acaparar toda la atención. Se dice que prácticamente consideraba a sus compañeros de equipo como secundarios. De hecho, después de los partidos disputados en el estadio del Borussia Dortmund, el inglés esperaba que sus compañeros saludaran a los aficionados para luego salir él y recibir las ovaciones en solitario.