A sus 23 años, Tanguy Ndombélé es uno de los mejores proyectos de centrocampista que hay en toda Europa. El francés brilló durante un par de años en el Olympique de Lyon y estuvo en la agenda de varios gigantes de Europa, entre ellos el FC Barcelona​ y el Real Madrid, pero al final prefirió ir a un buen equipo como el Tottenham para seguir creciendo. Por desgracia para él, su primera campaña en el conjunto inglés no ha sido todo lo buena que se esperaba.

Mauricio Pochettino, el hombre que hizo que los 'spurs' pagaran 60 millones de euros en él, fue despedido a los pocos meses de iniciar la competición. Sin el argentino, para el que era indiscutible, y con José Mourinho en el banquillo, el galo ha pasado a un segundo plano. Con el luso ha alternado unas cuantas titularidades con demasiadas suplencias y se estaba hablando mucho de la posibilidad de que saliera del club este verano.

El Barça, que tiene informes suyos buenísimos desde hace tiempo, pensó en él para reforzar su centro del campo ante las más que posibles marchas de Arturo Vidal e Ivan Rakitic. No era una operación sencilla por el dineral que pagaron los ingleses en 2019, pero sí posible por la supuesta mala relación del medio con Mou. Pero la situación habría dado un giro increíble, ya que Ndombélé habría decidido ahora que no quiere moverse de Londres.

Según apunta el diario 'The Telegraph', el ex del Lyon estaría convencido de permanecer al menos otro año en el Tottenham para intentar convencer a Mourinho. Ambos han empezado con mal pie, pero la realidad es que el estilo de juego del francés es ideal para lo que suele plantear el luso en sus equipos. Aunque posicionalmente sigue dejando dudas, su calidad, potencia y gran dominio de balón le hacen ser un futbolista que puede ser diferencial a las órdenes del de Setúbal.

Si esto se confirma, los azulgrana deberán mirar hacia otro lado en su búsqueda de un mediocampista. Fabián Ruiz es el otro gran nombre que suena en Can Barça, pero igual que Ndombélé su precio no ayuda a que el traspaso se lleve a cabo. El Nápoles pedirá como poco unos 60 millones de euros por él y los catalanes no pueden permitirse abonar una cantidad así ahora mismo.

El Barça podría tirar de cedidos y cantera

Este panorama podría obligar a los culés a tirar de los cedidos y de la cantera para completar su mediocampo. Carles Aleñá, Oriol Busquets y Philippe Coutinho, al que Quique Setién quiere probar de interior, regresarán de sus respectivos préstamos y podrían ser buenas opciones. También llegará Pedri de Las Palmas e intentará hacerse un hueco en la plantilla. Riqui Puig, Álex Collado e incluso Monchu son las alternativas que hay en el filial.