La próximo verano podría entrar en vigor una nueva ley de la FIFA que haría 'temblar' a los agentes del planeta fútbol. Según 'MARCA', se trata de una normativa que pretende evitar el cobro de cifras millonarias a los representantes legales de los futbolistas a causa de sus traspasos. El 1 de julio de 2022 sería la fecha de entrada, y grandes mánagers, con el de Erling Haaland a la cabeza, Mino Raiola, podrían presentar una demanda colectiva si llega a ratificarse. 

Si bien en la actualidad no existen normas sobre las comisiones que puede llegar a cobrar un representante, la FIFA recomienda que no superen un 3%. Solamente en la última temporada, las cantidades por comisiones han superado los 450 millones de euros. El máximo organismo del fútbol no es efectivo entre los conflictos de los clubes con sus jugadores, y ha perdido terreno sobre el mercado porque se encuentra fuera de su marco legal.

Ahora, la FIFA utilizó la comisión de 48 millones del propio Raiola -por el traspaso de Pogba de la Juventus al Manchester United- como incentivo para volver a ser un intermediario en estas transacciones. La organización pretende introducir un nuevo programa bajo el nombre de 'Clearing House', que será quien gestione los pagos. Nuevamente según 'MARCA', los clubes abonarán la comisión a FIFA y ellos harán las transferencias a los representantes, actuando como gestor de cobros.

Con todo esto sobre la mesa, clubes como el FC Barcelona se podrían ver gratamente beneficiados. El conjunto catalán quiere hacer llegar a Haaland el próximo verano, cuando la cláusula de su contrato baje a 75 'kilos'. Sin embargo, la comisión que tomaría su representante, más el padre del jugador, sumarían 75 más, doblando el precio inicial. Razones como esta harían probable que los grandes equipos estén a favor de la entrada en vigor de esta nueva ley.

La demanda colectiva 'a lo Superliga'

Aunque esta nueva normativa apenas ha presentado su primer borrador, están más que claras sus intenciones. Las cartas de la FIFA están 'sobre la mesa' y el próximo verano podría tener similitudes a este, cuando la entrada de la Superliga hacia temblar la mundo del balompié. Si los agentes se quieren defender, lo normal es que presenten una demanda en algún juzgado de la Unión Europea para elevar una cuestión prejudicial ante el TJUE. Esto determinaría si la normativa va o no en contra de la ley.