Emre Demir es, a todo efecto, jugador del FC Barcelona. El futbolista ha sido presentado este jueves como nuevo refuerzo para las categorías inferiores del club, procedente del Karsyaspor. Los blaugrana alcanzaro un acuerdo por dos millones de euros más variables, hasta la temporada 2026-2017 y el centrocampista se incorporará a la plantilla a partir de este verano.

En un comunicado emitido por el club, han explicado que "el jugador turco, que llega procedente del Karsyaspor de su país, fue anunciado como nuevo futbolista azulgrana el pasado mes de septiembre tras el acuerdo entre ambos clubs. Así, Emre Demir firmará contrato hasta el 30 de junio de 2027, quedando pendiente el acto protocolario de la firma del contrato con el presidente Joan Laporta". 

 La cláusula de rescisión de Emre Demir será de 400 millones de euros. Hay muchas esperanzas desde el Spotify Camp Nou puestas en él porque ha demostrado, pese a su corta edad, que es un jugador que puede darle muchas alegrías al barcelonismo. Tiene mucho por crecer, retos por superar, pero de lo que no hay duda es que dará el cien por ciento con la camiseta azulgrana porque está cumpliendo un sueño. 

En su país, Turquía, ha sido considerado como una de las grandes promesas del fútbol nacional. Ha demostrado ser un jugador muy polivalente. Su posición natural es como centrocampista ofensivo, siendo su pierna izquierda muy ágil. Puede jugar como interior ofensivo, pero con capacidad de adaptarse a zonas más avanzadas del ataque.

Sueño hecho realidad

En unas declaraciones a la prensa local con la presidenta del Kayserispor, Berna Gözbaşı, Emre Demir confesó que  "tenía sentimientos indescriptibles. Mi padre también soñaba con esto. Estuvimos juntos día y noche durante un año" y que "mi representante Ahmet Bulut no me informó sobre la negociación con el Barcelona. Me llamó un día y dijo: 'Nos vamos a Estambul, vas a fichar a un gran equipo'", destacó Emir ante la prensa turca. "Como no tenía la edad suficiente para firmar un contrato, también vinieron mi madre y mi padre. Luego vi el nombre de Barcelona en el contrato. Mamá y papá no pudieron reprimir las lágrimas".