Si el FC Barcelona no agiliza su 'operación salida', va a tener un problema para empezar oficialmente su temporada. Los azulgranas necesitan quitarse jugadores de encima para poder inscribir a los fichajes que ha hecho este verano. La masa salarial sigue disparada y la entidad aun no cierra ninguna gran salida que le permita mejorar la situación.

Desde el club se insiste en que está todo controlado, pero las palabras de Xavi Hernández tras el Clásico dejaron entrever cierta preocupación con el asunto. "Ahora mismo somos optimistas", un comentario que no transmite la mayor de las confianzas sobre todo el asunto. A principios de junio el propio equipo culé explicó que la masa salarial se situaba en 560 millones.

Esas tres semanas que Xavi señaló como fecha límite para solucionar el problema representan una carrera contra el tiempo. El Barça ha firmado a Christensen, Kessié, Raphinha y Lewandowski. Además, también tiene que inscribir aún a los jugadores que han renovado en las últimas semanas, como Sergi Roberto y Dembélé. 

Países Bajos

En esta delicada situación, hay dos azulgranas que se presentan como un salvavidas para la entidad catalana: Frenkie de Jong y Depay. Sus salidas representarían un alivio importante a la masa salarial del equipo y además permitirían ingresar dinero por concepto de traspasos.

En el primero de los casos, Xavi está resignado a que su salida es algo que tiene que aceptar para poder traer a los nuevos al equipo. Es un futbolista que le encanta, pero el club no puede permitírselo en estas condiciones. De momento, Laporta ya ha desvelado que mantendrá una nueva cumbre con el neerlandés para poner definitivamente las cartas sobre la mesa. En las últimas semanas el United ha apretado, pero el mediocentro dice estar feliz en el Camp Nou.