El futuro de Kylian Mbappé es una de las grandes incógnitas del fútbol europeo. Su contrato con el París Saint-Germain vence el próximo 30 de junio y se mantiene la duda de si renovará o, por el contrario, hará sus maletas tras siete años en el conjunto parisino. La posibilidad de que recale en el Real Madrid, que le ha pretendido desde que estaba en el AS Mónaco, sigue sobre la mesa, pero en esta oportunidad los dos equipos (PSG y la Casa Blanca) han dejado claro que no quieren que la 'novela' de su traspaso o renovación se extienda más de la cuenta. 

En Francia saltó la sorpresa, el jueves, sobre cierto pesimismo en el Parque de los Príncipes con respecto a la continuidad de jugador de 25 años, pero es un escenario que va cambiando constantemente y, en realidad, hasta ahora no hay decisión sobre la mesa. Mbappé se debate cuál será su futuro y ni el PSG ni el Real Madrid lo conocen. Lo único que sí ha dejado claro es que tiene la intención de formar parte de la plantilla de Francia para la disputa de los Juegos Olímpicos, que se celebrarán en París, durante este verano. 

Los Juegos Olímpicos y el futuro de Mbappé 

En una reciente charla con  'Envoyé Special' de 'France 2', el capitán de la selección francesa dejó claro que es algo que depende de su club, puesto al final serán ellos quienes le autoricen o no a ausentarse en la pretemporada y comienzo de las competiciones oficiales. Resulta complicado que, siendo en París, su ciudad, el PSG llegase a ponerse en contra de su participación.

Mbappé comentó, en concreto, que "si voy a los Juegos Olímpicos, estaré muy feliz. Si el club no quiere que vaya, lo entenderé", sin ofrecer más detalles al respecto. Antes sí había hablado sobre la invitación del Real Madrid, cuando era un joven y relacionándolo con el momento que estaba viviendo en casa. 

El recuerdo de Mbappé con el Real Madrid

El de Bondy ha recordado que "mi madre me llevó a sus aulas para limpiar. Eso fue una semana. Por aquel entonces, me había invitado el Real Madrid. Había hecho mis prácticas de tercer año (...) Pasé cuatro días allí. Vi todas las estrellas, todos los equipos... Y luego, ¡los tres días de limpieza!. Ahora te digo que no está mal, pero en aquel momento, no lo entendí. Pensé: “¿Qué demonios hace ella aquí? Yo estaba tranquilamente allí, ¡pero ella me ha traído aquí! Cuando eres joven, no lo entiendes".