Jorge Mendes está siendo el capitán del barco del mercado de fichajes del FC Barcelona, porque está envuelto en todas las operaciones. Además de procurar cerrar las renovaciones de Lamine Yamal y Alejandro Balde, y después de concretar antes la venta de Nico González, el agente portugués está cerrando con broche de oro su verano con varios movimientos en la Ciudad Condal. De hecho, todas las operaciones que tienen los azulgrana son con sus representados. 

Ansu Fati ha sido el últmo protagonista. Está muy cerca de completar su salida del Barça a través de una cesión. Durante las primeras horas del miércoles estaban negociando con el Tottenham, pero la opción quedó descartada después de que el Sevilla y Brighton tocaran la puerta para hacerse con sus servicios. Finalmente, se ha decantado por la vía inglesa y todo parece indicar a que jugará bajo las órdenes de Roberto De Zerbi, pero no ha sido tan sencillo. 

De Zerbi y Mendes, figuras clave

El entrenador italiano ha jugado un papel clave en la decisión del atacante, pero también Jorge Mendes. Mientras el de Brescia le ha 'prometido' que tendrá un papel importante en el Falmer Stadium y que podrá tener la regularidad que tanto necesita para volver a su máximo nivel y recuperar esa 'chispa' que había enamorado a media Europa cuando irrumpió en el Barça en 2019, el agente portugués también le ha presionado. 

Y es que, tal y como apuntan desde 'Mundo Deportivo', el atacante de 20 años no tenía tan clara su decisión y quería agotar todas sus opciones para escuchar al Sevilla, destino que también gustaba a su familia. Sin embargo, quedarse en España era un arma de doble filo tanto para Mendes como para el Barça, porque se reducían las opciones de que se ahorrasen el salario, de 16 millones de euros brutos, en su totalidad. Afectaba al 'caso Joao Félix'. 

Mendes se ayuda a sí mismo 

No hay que pasar por alto que la llegada del jugador portugués depende de que salga Ansu Fati y exista suficiente Fair Play financiero para inscribirle en LaLiga. Si se marchaba al Ramón Sánchez-Pizjuán, no iban a liberar la totalidad de su ficha y la operación se iba a poner cuesta arriba, por lo que Mendes tuvo que intervenir para que se decantara por la opción inglesa... y ayudarse a sí mismo a cerrar una nueva operación con el Barça, que parece ser inminente.