Si el mercado de fichajes del verano 2017 está siendo duro para el primer equipo del Barça, también ha golpeado con fuerza a la Masia, y es que varios de los futbolistas más talentosos de la cantera azulgrana han hecho las maletas para marcharse. El último de ellos podría ser Seung-Woo Lee, que ha pasado de ser el crack con más futuro de las categorías inferiores a abandonar el club por la puerta de atrás.

Y es que el coreano ha dejado de ser el heredero de Leo Messi para convertirse en un descarte del filial, con Gerard López apuntándole en la lista de bajas y ocupando los dos cupos para jugadores extracomunitarios con Vitinho y Choco Lozano. La sanción de la FIFA al conjunto azulgrana que le tuvo más de dos años sin jugar le ha pasado factura, y ahora intentará buscarse la vida lejos de la Ciudad Condal.

Su próximo destino podría ser Italia, ya que a pesar de tener varias ofertas, el Hellas Verona es el más interesado en su fichaje y estaría negociando ya con el Barça un traspaso que apenas alcanzaría 1,5 millones de euros. Durante las últimas semanas se había especulado con la posibilidad de renovarle y cederle, pero tras descartar esta opción, la secretaría técnica ha convenido que lo mejor era intentar sacar dinero por su salida.

Problemas graves

La desbandada que se ha producido en los últimos meses en la Masia ha obligado a que los dirigentes se planteen nuevas estrategias en la gestión de uno de los valores más importantes del Barça y la base de sus éxitos históricos. Con la imposibilidad de crear otro equipo filial, el club medita implantar un sistema de cesiones o continuar su colaboración con algún conjunto vinculado a los azulgrana. Lo que está claro es que hay encontrar soluciones, y hay que hacerlo pronto.