La directiva del FC Barcelona y Frenkie de Jong deben resolver cuanto antes los términos del nuevo contrato del mediocentro de 28 años. La disposición de las partes para extender el vínculo que finaliza en 2026 es total, pero aún hay varios flecos por resolver porque el club aún no salda su deuda diferida con el '21'.
De acuerdo con lo pactado tras su última renovación, el neerlandés percibió la temporada pasada un salario de 19 millones brutos, que podía alcanzar los 25.3 'kilos' incluyendo la prima de fidelidad (4.2 M€) más otros 2.1 millones extras en variables.
Pues bien, la idea del Barça es renovarle por cuatro temporadas, hasta junio de 2029, con una ligera mejora en su contrato que permita al club reestructurar los pagos pendientes de su anterior contrato. La directiva ya saldó toda la deuda pendiente con el resto de jugadores, derivada de los diferimientos aprobados por la pandemia.
En ese sentido, Frenkie tiene asegurado mantener el estatus del segundo mejor pagado de la plantilla, detrás de Robert Lewandowski (26 M€ brutos). Además, su nuevo contrato será clave para evitar otro 'caso Olmo' con Nico Williams, quien será el fichaje estelar del Barça este verano.
La fórmula del Barça para abrir hueco a Nico Williams 'gracias' a Frenkie de Jong
Sin embargo, con De Jong es necesario acordar un nuevo esquema de pagos que permitan al mediocentro cobrar lo pendiente sin afectar las finanzas culés, conservando un salario base de unos 20 'kilos' y con la tranquilidad de saberse intocable en el proyecto deportivo azulgrana.
El jugador ha dado muestras claras de su deseo de quedarse varios años más en Barcelona y Joan Laporta le ha respaldado públicamente. En principio, el objetivo era renovarle antes del 30 de junio, pero las negociaciones se han dilatado un poco más de lo esperado.
Ahora, el Barça necesita resolver el nuevo contrato de De Jong cuanto antes para poder encajar los nuevos contratos de Lamine Yamal y Joan García, junto con el fichaje de Nico Williams. La restructuración de la ficha del '21' es clave para amortizar la llegada del 'crack' del Athletic, ya que los culés siguen excedidos en su masa salarial y, de momento, no pueden inscribir nuevos jugadores.
La salida de Ansu Fati es un primer paso determinante para liberar 'Fair Play'. De igual modo, la forma en la que el club distribuya los emolumentos de Frenkie a lo largo de los próximos cuatro años será muy importante para abrir hueco en la plantilla a la incorporación del extremo vasco.
El mercado del Barça recién comienza tras el fichaje de Nico Williams
El Barça, además, prevé realizar un par de incorporaciones más para blindar su defensa y ataque. Un lateral zurdo y otro delantero están sobre la mesa, a la espera de resolver los pagos pendientes de las 'palancas' de Barça Studios y los asientos VIP del Spotify Camp Nou.
También hay que resolver las salidas del resto de descartes, a la espera de poder hacer caja con efectivos como Andreas Christensen, Pablo Torre y el propio Gerard Martín. Otras salidas cantadas son Iñaki Peña, Héctor Fort y Pau Víctor, mientras que con Marc-André ter Stegen la situación es mucho más compleja.
En cualquier caso, con al menos siete bajas por concretar y varios millones pendientes de entrar a caja, el Barça confía en cuadrar cuentas a tiempo para llegar al Trofeo Joan Gamper (10 de agosto) con todos sus futbolistas inscritos para iniciar la 2025/26. ¿Podrá la directiva azulgrana resolver todas sus carpetas a tiempo?
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