En verano de 2017, un acontecimiento generó un terremoto en el FC Barcelona: el Paris Saint-Germain se había lanzado a por Neymar y finalmente consiguió convencerle para que abandonase el club azulgrana y se sumase al multimillonario proyecto parisino. La entidad francesa pagó la cláusula de rescisión del brasileño (222 millones de euros) y se lo llevó a la capital francesa.

Por lo que parece, Neymar era consciente en ese momento de que debía guardarse un as en la manga por si en algún momento se cansaba de la aburrida Ligue 1 y decidía marcharse. Según informan varios sectores de la prensa, el contrato del brasileño tiene una cláusula por la que podría abandonar París si algún equipo la abona.

El diario Sport ha publicado este jueves que esa cláusula de rescisión no está activa todavía, sino que se activará a partir de 2020. Por tanto, Neymar no podría abandonar voluntariamente el Paris Saint-Germain hasta entonces, a no ser que fuese el propio club presidido por Nasser Al-Khelaïfi el que quisiera venderlo.

Además, dichas informaciones también hacen referencia a la cantidad exacta que debería pagar cualquier equipo que quisiera a Neymar en 2020. El coste de la operación se cifra en 215 millones de euros, unos 7 menos de lo que el club francés depositó para sacar al delantero brasileño del Camp Nou.

El Barça, candidato a llevárselo

Aunque parezca una locura, no es descartable que el FC Barcelona pueda ser el equipo que se lleve a Neymar. El brasileño, por lo que vivió vistiendo de azulgrana y por la relación que tiene con muchos de los jugadores del vestuario culé, vería con muy buenos ojos su regreso al club con el que triunfó hace pocas temporadas.

El FC Barcelona también estaría interesado en su regreso. De hecho, ciertas informaciones apuntan a que Josep Maria Bartomeu, presidente de la entidad catalana, habría consultado con los pesos pesados del vestuario si estarían de acuerdo con el regreso del brasileño. La respuesta habría sido positiva, ya que Neymar tiene una calidad innegable y dejó grandes amigos en el vestuario.