Después de una temporada de inversiones potentes, el FC Barcelona volverá a acudir al mercado para completar su plantilla. Entre los retoques para el equipo hay una llegada prioritaria, la de un Antoine Griezmann al que se ha calificado como el gran fichaje del verano. Su incorporación limita la actuación de los culés, pero hay otro objetivo del que no se pueden alejar.
Christian Eriksen aparecía hace unos meses como la gran alternativa a Philippe Coutinho, pero unas informaciones recientes le colocan todavía como candidato firme a vestir de azulgrana, considerando que por su perfil y posición en el campo, es perfectamente compatible con el brasileño. El danés es otro futbolista que tiene 'ADN Barça', y hay que tenerle muy en cuenta.
De momento, el de Middelfart aparece como un deseo inalcanzable, porque la caja no admite más esfuerzos hasta que se equilibren ventas y se mantengan presupuestos. Eso sí, no conviene perderle de vista, porque el Real Madrid ya ha preguntado por su traspaso y el PSG ha realizado una primera oferta, que el propio futbolista habría declinado.
El Barça debe apostar por el fichaje de Eriksen
La intención del jugador es no moverse del Tottenham a no ser que le ofrezcan un proyecto que pueda ganar la Champions, y además, nunca ha escondido su predilección por jugar algún día en el Barça. Toda esta suma de factores le convierten en el candidato ideal, de la misma manera que un Coutinho que parecía y está confirmando ser una pieza perfecta para el vestuario.
La ventaja con Eriksen es que renovaría a una medular que ya empieza a rozar la treintena pero dejaría suficiente margen para la cantera. Sergio Busquets tiene 29 años e Ivan Rakitic 30, y Andrés Iniesta dejará un hueco que Philippe y Arthur podrían necesitar ayuda para cubrir. Ahora mismo tiene 26 años, por lo que todavía hay cierto margen de actuación.
Con los proyectos a largo plazo en la Masia, el danés debería ser desde hoy la prioridad azulgrana para el mercado de fichajes del verano 2019, reservando una partida traerle al Camp Nou. Nadie discute que Griezmann puede ser muy útil, pero está claro que visto lo visto sobre el césped, Christian Eriksen también lo es. Y no se puede permitir que acabe en un equipo rival.