La secretaría técnica del Barça continúa trabajando en la renovación de varios de sus futbolistas y en fichar nuevos refuerzos para elevar el nivel de la plantilla la próxima temporada. Uno de los nombres que más ha sonado ha sido el de Raphinha, el polivalente atacante del Leeds. Con 25 años, es una de las opciones que tiene la institución sobre la mesa y las negociaciones con su entorno estarían muy avanzadas.
Su representante es Deco de Souza, uno de los futbolistas más recordados por la afición blaugrana y ahora 'scouting' del club en Brasil. El exjugador Barça, según apunta el diario 'SPORT', habría llegado este martes a Barcelona para reunirse con los directivos de la entidad con el motivo de cerrar un principio de acuerdo sobre el contrato que tendrá su representado en el Camp Nou.
El brasileño ya ha dado el "sí" definitivo para recalar en la Ciudad Condal a partir de verano y conoce casi todos los detalles que tendrá su vínculo con los azulgrana. La oferta del club sería de larga duración, de unas cinco temporadas, porque buscarían amortizar una operación que supondría una inversión importante si el Leeds termina manteniendo la categoría en la Premier. Un hipotético descenso 'ayudaría' a los culés, porque reduciría su coste de salida a 25 millones de euros gracias a una cláusula en su contrato.
'Caso Dembélé'
A pesar de la posible llegada del delantero gaucho, lo cierto es que el FC Barcelona tiene varios temas pendientes por resolver en su agenda. Uno de ellos es la renovación de Ousmane Dembélé. Aunque la extensión de su vínculo no afectaría el fichaje, sí que pondría 'trabajar' a las arcas del equipo, ya que el francés, de momento, continúa con unas pretensiones económicas importantes y en medio de conversaciones para llegar a un acuerdo.
Sumado a ello, la continuidad de Adama Traoré sería automáticamente puesta en duda. El español ha perdido protagonismo debido al gran momento de el 'Mosquito', y el desempeño de Francisco Trincao en el Wolves no ayuda a que su situación mejore. Su opción de compra estaría tasada cerca de los 30 millones, una cantidad que el Barça no estaría dispuesta a pagar.