De momento sólo busca refuerzos, pero los movimientos del FC Barcelona en el mercado han empezado a levantar las primeras suspicacias. El intento de los azulgrana de rejuvenecer su plantilla ha señalado a alguno de sus jugadores más veteranos, aunque en el conjunto catalán están bien definidos los principales descartes del técnico.

Así, la llegada de Antoine Griezmann al Camp Nou no significaría la marcha de Luis Suárez, en primer lugar porque se considera que el francés y el uruguayo son dos opciones compatibles. La versatilidad del galo, que puede ocupar todas las posiciones de la delantera y que está más acostumbrado a jugar pegado a banda, sería una cualidad a su favor, más que una ventaja sobre uno de los que podrían ser sus compañeros.

Los nuevos fichajes no corresponderían a la necesidad del Barça de sustituir a las piezas más destacadas de su plantilla, sino que se entienden como un complemento. La capacidad de adaptación, además, se entiende como un beneficio colectivo añadido a su calidad, algo que puede aportar más variantes a los sistemas de Ernesto Valverde.

Una delantera de ensueño

De confirmarse la llegada de Griezmann, el Barça podría presumir de tener una de las delanteras más potentes del continente, ya no sólo en cuanto a la tripleta titular, sino también en lo relativo a suplentes. Con Leo Messi, Luis Suárez, Ousmane Dembélé y Gerard Deulofeu -si confirma su permanencia- además del galo, las opciones serían infinitas, a la espera de certificar el futuro de Paco Alcácer.