El paso de Samuel Umtiti por el FC Barcelona dejó buenas sensaciones únicamente en sus primeros dos años, en los que apuntaba a ser de los mejores centrales que vistieron la elástica azulgrana. Sin embargo, su brillante ascenso a los 24 años vino acompañada de una caída libre tras el Mundial de Rusia 2018, lo que terminó por dejarle sin minutos y enviándole al Lecce en una cesión más que forzada .

Después de una buena etapa en el Olympique Lyon, aterrizó en el Camp Nou a cambio de 25 millones de euros en el verano de 2016 con actuaciones importantes que terminaron dándole fin al legado de Javier Mascherano como 'todo terreno' en el fondo culé. Su velocidad y contundencia en el juego aéreo le convirtieron en un futbolista indispensable en el eje de la zaga, aunque los problemas de rodilla comenzaron a afectar su desempeño.

Su decisión de no pasar por el quirófano tras sufrir una lesión en su pierna izquierda para llegar al Mundial marcó el principio del fin a su carrera deportiva como culé. A pesar de que se coronó campeón, las lesiones no le perdonaron y sus esfuerzos comenzaron a pasar factura en Liga y en Champions, dejándole retratado y pasando a un segundo plano en las alineaciones.

De hecho, desde que firmó por el Barça ha estado de baja un total de 606 días, poco menos de dos años. El francés se ha perdido 105 partidos por menoscabos físicos habiendo disputado 133 en total, participando en 15 en la 2018/19, 18 en la 2019/20, 16 en la 2020/21 y uno en la 2021/22. El 62% de sus compromisos con el club fueron durante sus primeras dos campañas y solo ha pisado el césped en 50 oportunidades en los últimos cuatro cursos.

La ruina en un contrato

La Junta Directiva de Josep Maria Bartomeu pasó por alto cada una de las advertencias que hicieron los cuerpos médicos de la institución y decidieron renovar a Umtiti por cinco temporadas más, recibiendo unos emolumentos netos anuales que superaban los 10 millones de euros. A día de hoy, las oficinas del Barça siguen notando los estragos de aquella firma y han tenido que recurrir a diferentes vías para reducir el impacto de este en las arcas.

Ahora, seis años después de su llegada, sera el Lecce quien se encargue de revivir su carrera deportiva. Los trasalpinos han acordado pagar un porcentaje pequeño de su ficha y también un bonus por partidos jugados. No hay opción de compra en el acuerdo, por lo que regresará a la Ciudad Deportiva en julio de 2023.