Tras solucionar con otra victoria la visita a Leganés, el FC Barcelona se ha centrado en la Juventus, aunque de reojo ya mira el duelo liguero que le cruzará con el Valencia el próximo fin de semana. Una de las preocupaciones para el encuentro es la escasez de centrales, ya que con Javier Mascherano lesionado y Gerard Piqué sancionado, sólo quedará Samuel Umtiti. Ha llegado la hora de Thomas Vermaelen.

Las dudas sobre el futbolista son más bien circunstanciales, y es que en realidad los técnicos sí confían en un jugador que continúa siendo titular en la potente selección belga y cuya calidad está más que contrastada. El problema, sin embargo, es su falta de minutos, en parte propiciada por su condición de eterno suplente y, a su vez, consecuencia de su fragilidad física, que le ha tenido en el dique seco en más ocasiones de las que le gustaría.

Así, y siempre que no prospere el recurso del Barça por Piqué, Vermaelen estará a prueba en los próximos días, en los que deberá demostrar que tiene el ritmo necesario para cumplir cuando se le necesita. No parece que Valverde vaya a tirar de experimentos en Mestalla teniendo un central puro en su plantilla, por lo que su vuelta a la titularidad en LaLiga juzgará gran parte de sus opciones en lo que queda de temporada.

Mercado de invierno

Además de jugarse la confianza de su entrenador, la actuación de Vermaelen podría marcar un antes y un después en la planificación deportiva. Una vez comprobado que durante el curso se pueden suceder los inconvenientes, en el club quieren saber si el equipo está preparado, o si por lo contrario toca apostar con más urgencia por un refuerzo en el mercado invernal.

La lista de centrales que gustan al Barça es amplia, aunque se reduce en lo relativo a los candidatos que podrían incorporarse en enero. Entre ellos hay varias opciones que gustan por estar completamente adaptadas a LaLiga, y con el rechazo de Clément Lenglet, Íñigo Martínez vuelve a tomar fuerza. Todo dependerá de Vermaelen.