El mítico delantero, Robinho de Souza, firmó su contrato, el pasado sábado, para regresa al Santos de Brasil, en el que jugará, como mínimo, hasta febrero del año que viene. El brasileño vuelve al equipo en el que empezó a despuntar en el 2002 y lo hace por poco más del salario mínimo, como informó el propio club, momentos después de oficializarse la firma.

El 'Rey de las bicicletas' será presentado en las próximas horas. El atacante de grandes clubes como el Real Madrid, AC Milan o Manchester City, decide terminar su carrera futbolística donde la empezó, tras pasar por el fútbol chino y turco en los últimos años. Recibirá tan solo 1.500 reales al mes, equivalente a 230 euros, un poco por encima del salario mínimo regido por el país.

El Santos no tendrá que afrontar ningún desembolso en calidad de traspaso por la incorporación del crack brasileño. A mediados del presente año, quedó libre, tras finalizar el contrato que lo vinculaba al Basakshir de Estambul, equipo en el que jugó la pasada temporada, en el que no fue capaz de anotar ningún gol a pesar de jugar 25 encuentros.

El conjunto que también ha visto crecer a grandes jugadores, de la talla de Pelé o Neymar, atraviesa, actualmente, uno de los peores momentos financieros de su historia y, de hecho, está a punto de recibir una sanción de la FIFA que le impedirá reforzar su plantilla a base de contratar jugadores durante los próximos mercados de fichaje, sin plazo definido.

Los intereses ocultos del fichaje de Robinho

La sanción que espera el nuevo equipo de Robinho, que, probablemente, sea declarada oficial durante la próxima semana, corresponde a las deudas no saldadas con el Huachipato, de Chile, tras fichar a Yeferson Soteldo, y con el Atlético Nacional, de Colombia, tras el traspaso de Felipe Aguilar. Ambas operaciones han sido revisadas por la FIFA y han presentado irregularidades suficientes para proceder con la sanción.

Por el lado del brasileño también hay un interés oculto. El veterano jugador tiene problemas con la justicia en Italia. Hace nueve años, fue condenado a nueve años de cárcel por verse supuestamente implicado en la participación de una violación colectiva, a una joven, en una discoteca de Milán, en 2003. Mientras espera la decisión del juez, el brasileño ya ha recurrido la denuncia.

El famoso golazo de Robinho al Sao Paulo