El fútbol es un mundo muy cambiante, y si hace un año el Chelsea metía la directa hacia la conquista de la Premier, hoy se deshace entre torturas deportivas y conflictos internos. El terremoto en Stamford Bridge amenazaba con cobrarse el puesto de Antonio Conte, pero parece ser que de momento no habrá movimientos. Salvo sorpresa, el italiano se queda.

Varias informaciones apuntan a que Román Abramóvich ha optado por no destituir al técnico para no ceder a las presiones de la plantilla, a la que ya acusan de 'hacer la cama' al entrenador nacido en Lecce. Otra víctimas ilustres de los futbolistas 'blues' fueron Luiz Felipe Scolari, André Villas-Boas o el intocable José Mourinho, aunque en esta ocasión, el magnate ruso ha dicho basta.

Su última reunión no ha tenido lugar en el vestuario, sino en su despacho y con los miembros de la directiva. Nombres como el de Luis Enrique o Thomas Tuchel siguen sobre la mesa, pero en principio habrá que esperar al verano para que haya confirmación definitiva. La relación con Conte está muy desgastada por un carácter que ha chocado tanto con sus superiores como con sus pupilos, con los que ha tenido que suavizar tensiones tras una breve conversación.

Después de meses de gritos y disputas como las protagonizadas con David Luiz o Diego Costa, el capitán Gary Cahil fue el encargado de reunirse con el míster poco después de la abultada derrota contra el WatfordAdemás del día de fiesta recibido para desconectar, el inglés solicitó dos más para hacer borrón y cuenta nueva, algo a lo que el preparador accedió a sabiendas de que la tregua le podría comprar algo más de tiempo.

La Champions, ¿salvación?

En apenas dos semanas, el Chelsea será uno de los equipos que encare la Champions como la tabla de salvación de la temporada. Aunque es cierto que por trayectoria el FC Barcelona parece favorito, a doble partido las diferencias son más estrechas, y los londinenses confían en dar el golpe.