Lo que tiene ejecutar un penalti indirecto es que, como sucedió en esta ocasión, corres muchos números de que salga mal. A diferencia de lo que ocurrió con Leo Messi y Luis Suárez ante el Celta el pasado curso, el "Loco" Abreu y Andrés D'Alessandro fracasaron estrepitosamente en su intento de emular a Johan Cruyff.

Ya les había ocurrido a Thierry Henry y Robert Pires hace muchos años con el Arsenal, pero los delanteros sudamericanos no aprendieron. Da igual que la jugada sucediera en un partido benéfico a favor de las víctimas del accidente aéreo del Chapecoense, o que el colegiado volviera a señalar la pena máxima, el ridículo ya estaba hecho. 

Tal y como puede verse en la jugada, el argentino era el encargado de dejársela muerta al uruguayo. Sin embargo, un zaguero estuvo más rápido y hábil que el delantero para frenarlo dentro del área y evitar que llegase a impactar el esférico. El colegiado hizo repetir el penalti y D'Alessandro lo transformó sin compasión.

Neymar ya lo consiguió la pasada semana

Al que le quedaba la "espinita" clavada con esa acción era a un Neymar Júnior que era el encargado de haberlo ejecutado en su momento junto a Messi. Suárez se le adelantó y se llevó la gloria. Sin embargo, en otro partido benéfico organizado junto a Robinho consiguió hacerlo por fin. En esta ocasión su "cómplice" fue el brasileño Nené.