El sábado 12 de junio de 2021, la carrera y la vida de Christian Eriksen estuvieron a punto de finalizar. El centrocampista se marchó del campo en camilla en el minuto 43 rumbo al hospital tras sufrir un paro cardíaco. Con un DAI (desfibrilador automático implantable) insertado en su pecho, el danés volvió a jugar este sábado un partido oficial con el Brentford, su nuevo club. El centrocampista rescindió su contrato en diciembre con el Inter de Milán, ya que la Serie A prohíbe jugar con desfibriladores.

Con contrato hasta junio en el club londinense, Eriksen recién pudo debutar en la fecha 27 de la Premier League, ingresando en el minuto 52 del partido que terminó 0-2 a favor del Newcastle. El brasileño Joelinton y el inglés Joe Willock anotaron los goles de 'Las Urracas' en los minutos 33 y 44, dando ventaja definitiva a un Newcastle que, con el triunfo, llega a 25 puntos, uno más que el Brentford, y sigue escalando puestos en la tabla. Los dirigidos por Eddie Howe llegan al puesto 14 y ya están cuatro puntos por encima del descenso.

El danés Thomas Frank, técnico de los locales, dio ingreso a su compatriota a los siete minutos del complemento, en lugar del centrocampista Mathias Jensen, también nacido en Dinamarca. Christian se mostró participativo en los casi 40 minutos que estuvo en cancha, demostrando que, pese a la prolongada inactividad, aún puede rendir a buen nivel. El Brentford Community Stadium le recibió con júbilo y esperan que, poco a poco, la ex estrella del Tottenham recupere su forma física y les ayude a lograr el objetivo de permanecer en la Premier.

El Brentford ascendió a la máxima categoría del fútbol inglés por primera vez en 74 años y, tras completar una buena primera vuelta, comienza a perder terreno en la lucha por el descenso. Los dirigidos por Thomas Frank no ganan desde el 2 de enero, cuando vencieron en casa al Aston Villa (2-1). Con tres partidos más que el Burnley, los londinenses podrían quedar al borde de la 'zona roja' de la tabla si los 'vinotintos' suman de a tres el martes ante el Leicester y el Everton hace lo propio este sábado ante el Manchester City.

Eriksen, convencido de seguir jugando

“Quiero jugar al fútbol. No hay razón para no hacerlo. “Los médicos me dicen que estoy bien. Dicen que todo está Ok. Que todo está estabilizado”, dijo el danés en enero después de fichar con el Brentford. "Al principio tenía cuidado pensando en cuánto podía aguantar mi corazón tras lo ocurrido, pero ahora siento que me han hecho tantas pruebas como era posible, así que no tengo ningún miedo a que pueda ocurrir otra vez”, dijo sobre su estado actual y la posibilidad de sufrir un nuevo problema cardíaco. El objetivo del centrocampista es estar a tope para poder ser tomado en cuenta de cara al Mundial de Qatar 2022, para el que Dinamarca ya está clasificada.