El Manchester City y el Liverpool se enfrentaron en búsqueda de consagrarse como campeones de la Premier League en un 'sprint final' apasionante. Los 'citizens' llegaban como líderes, a un solo punto de diferencia de su inmediato perseguidor, y necesitan derrotar al Aston Villa para levantar el trofeo. Mientras tanto, los 'reds' recibieron al Wolverhampton en Anfield y buscaban la épica ante el equipo de Bruno Lage.
En el encuentro que enfrentó a los de Guardiola frente a los de Steven Gerrard, los dirigidos por el ex jugador del Liverpool estuvieron cerca de dar el 'golpe' y fueron derrotados por 2-3 con remontada de por medio. En un primer tiempo que pudo ser para cualquiera, fueron los villanos quienes lograron hacerse con la ventaja con un gol de Matty Cash al minuto 37. En la segunda mitad, los de Birgmingham ponían un obstáculo más en las intensiones de los 'citizens' y Philippe Coutinho, ex 'red', ponía el 0-2 en el marcador, causando preocupación en Manchester.
No obstante, al minuto 68 cambiaría el panorama para los 'skyblues'. Pep sacaba a Gundogan desde el banquillo y 8 minutos después este lograba descontar. Tan solo 120 segundos después, Rodri ponía el empate en el tablero y regresaba la esperanza a los mancunianos, que no conformes con eso, terminaron su arremetida 3 minutos más adelante, cuando el mismo Gundogan remataba debajo del arco y conseguía el 2-3 definitivo que le dio su cuarta Premier a Guardiola.
El Liverpool muere en la orilla
Por su parte, los de Jurgen Klopp recibían al Wolverhampton en Anfield con la necesidad de derrotarlos y que el Aston Villa le robara puntos al City para lograr hacerse con el título de la Premier. Sin embargo, al minuto 3 Pedro Neto 'aplacaba' las emociones de los de Merseyside y ponía a los 'lobos' por delante en el marcador. Pese a esto, los 'reds' no bajaron los brazos y al minuto 24 Mané empató el encuentro que ilusionaba a los hinchas del Liverpool que soñaban con un 'milagro'.
En la segunda parte, Klopp le daba entrada a Salah, que llegará bien a la final de Champions, y este conseguía el 2-1 para los 'scousers'. Después de 5 minutos, Robertson le ponía el 'clavo' final al 'ataúd' y marcaba un 3-1 intrascendente para unos 'reds' que vieron como su victoria fue insuficiente para alzar su segundo título en la era Premier.