La nueva temporada no está siendo nada fácil, pero el Vissel Kobe ha puesto fin a la sangría que le desangraba recientemente. El conjunto nipón ha cambiado un mes y medio en el que no consiguió ganar por cuatro jornadas consecutivas sin perder, aunque en su último compromiso vivió un revés bastante doloroso con una igualada que llegó sobre la bocina.

En el Universiade Memorial Stadium de Kobe empezaron mandando los de Thorsten Fink, que se beneficiaron además del intercambio de ocasiones. Una de las primeras acabó con una asistencia de Wellington y un tanto de David Villa, que volvió a ser decisivo y se consolida como uno de los máximos anotadores del campeonato, con siete dianas en lo que va de campeonato.

La ventaja local apenas duró dos minutos, los que tardó Ado Onaiwu en devolver las tablas al marcador. Pero el guion del encuentro no se alteró, y eran los de casa los que seguían acercándose a la portería del Oita Trinita con más peligro. En una de sus oportunidades apareció de nuevo Wellington, esta vez para subir un prometedor 2-1 al electrónico.

Tras el paso por vestuarios, dominaron los visitantes el balón pero el Kobe seguía rondando el gol, que finalmente premió a los pupilos de Tomohiro Katanosaka. El equipo granate perdonó la sentencia y lo acabó pagando, porque a última hora, en el minuto 89, una aparición salvadora de Seigo Kobayashi supuso un empate que sería definitivo.

El resultado mantiene al Vissel Kobe fuera de peligro, en la duodécima plaza y con dos puntos de margen sobre el descenso. Las cuatro jornadas sin perder, con dos victorias y dos empates, han mejorado sus perspectivas, aunque no han acabado de acercarle a la zona alta de la clasificación. De momento, tocará seguir luchando para evitar pasar agobios en el tramo final del curso.

Andrés Iniesta se perdió el empate del Kobe

Tras anotar el gol del triunfo en un celebrado triunfo contra el líder de la J-League, Andrés Iniesta se perdió la cita con el Vissel Kobe, porque estaba asistiendo al nacimiento de su cuarto hijo. El centrocampista manchego y su mujer, Anna Ortiz, se trasladaron a Barcelona para dar la bienvenida a la familia a Romeo, que se une a Valeria, Paolo Andrea y Siena.