Su fichaje ha sido uno de los grandes movimientos del verano y una gran noticia para la Serie A, y tras tres jornadas de desesperación, a la cuarta ha ido la vencida. Cristiano Ronaldo se ha estrenado con la Juventus por partida doble, anotando un doblete en el duelo contra el Sassuolo. La 'vecchia signora' sigue con paso firme, y en esta ocasión sí es gracias al portugués.

El conjunto 'neroverdi' está siendo una de las revelaciones del inicio del campeonato, y visitaba la cancha del líder dispuesto a dar guerra. Al descanso se mantenía el empate sin goles porque los visitantes resistían el empuje local, algo que tardaría poco en 'reventarse' tras el paso de ambas escuadras por los vestuarios.

Corría el minuto 50 cuando un córner servido por Paulo Dybala iba a ser decisivo. La prolongación al segundo palo no la supo sacar Gianmarco Ferrari, que remató contra su propia portería y se encontró con el palo. Con el portero vencido y sin oposición, el de Madeira apenas tuvo que empujarla. Su celebración fue habitual, saltando, gritando y sacando toda la rabia contenida que llevaba acumulada.

Un cuarto de hora después iba a llegar el segundo de los 'bianconeri' y su doblete particular. Una contra de libro dejó a Cristiano libre de marca al borde del área, una zona en la que es letal. Control en carrera, disparo raso y cruzado y a festejar el 2-0, porque a pesar de que Khouma el Babacar recortó en el descuento, la victoria acabó siendo para la Juve.

La Juventus espera al mejor Cristiano en 2019

En su nueva etapa en Italia, Cristiano Ronaldo ha necesitado 28 remates para encontrar el gol, precisamente los mismos que gastó el curso pasado para su primera diana con el Real Madrid. A partir de ahora, el delantero espera reconciliarse con una especialidad que se le ha resistido, y su club mira a largo plazo de cara a la conquista de sus objetivos.

La Juventus espera la mejor versión del crack para 2019, algo que ya ocurrió en las últimas dos temporadas en el Santiago Bernabéu. Con un arranque de campaña mucho más flojo, el futbolista se dosifica hasta que llegan las fechas claves, donde puede mejorar sus prestaciones para lucimiento personal y colectivo. Es un plan arriesgado, pero habrá que ver si le funciona.