El mercado de fichajes está en plena ebullición en Europa, y hace unas semanas dejó noticias importantes en Brasil. Después de 17 temporadas haciendo carrera en el viejo continente, Dani Alves optó por descartar varias propuestas y lanzarse a una nueva aventura con el Sao Paulo, el club al que sigue desde su niñez y que le acogió como un ídolo en su presentación oficial.

El de Bahía sigue haciendo historia en los terrenos de juego, y este domingo se estrenó con golazo y victoria en el Morumbí. El debut del carrilero fue emocionante y tuvo premio, ya que las gradas estallaron en alegría cuando el ex del PSG, la Juventus o el FC Barcelona abrió la lata con el que finalmente sería el único tanto del enfrentamiento contra el Ceará.

Tan solo 40 minutos bastaron para que el brasileño hiciera rugir al respetable, tras una jugada colectiva que Juanfran, otro de los recién llegados, hizo llegar al área con un centro que quedó muerto tras el toque de la defensa. Raniel no dudó y dejó de cara para su compañero, que con un recorte se metió hasta la cocina y definió con un disparo cruzado que acabó besando las mallas.

El primer partido con el conjunto tricolor fue para recordar, ya que dejó tres puntos y un actuación muy completa. El veterano jugador demostró porqué lleva el '10' a la espalda jugando más adelantado que de costumbre, abandonando su habitual lateral derecho para formar en la derecha de una línea de tres medias puntas, junto a Dos Santos y Everton y por detrás del mencionado Raniel.

Con los tres puntos, el Sao Paulo entra en la lucha por el liderato del Brasileirao, una batalla con muchos aspirantes implicados. De momento mira desde el quinto puesto el trono que corresponde al Santos, pero tiene 27 puntos por 32 del primer clasificado y la ventaja temporal de contar con un compromiso menos disputado, lo que le permitiría escalar varias posiciones en caso de volver a ganar.

Dani Alves deja su huella en Brasil

Dani Alves volvió a Brasil con hambre de títulos y con ganas de mantenerse en forma, y está cumpliendo con su parte del trato. 41 títulos como profesional avalan al jugador más laureado de la historia, cuyo objetivo a largo plazo es disputar el Mundial de Qatar en 2022. Entonces tendrá 39 años, pero sigue encantado de demostrar que no se le acaban las pilas.