El Borussia Dortmund se ha hartado de Lucien Favre y este domingo han anunciado su destitución como técnico del equipo germano. El suizo llevaba dos temporadas y media al frente del club, en las que ganó una Supercopa de Alemania y fue segundo en la Bundesliga tanto en 2019 como en 2020. En Champions League tuvo aún menos suerte que en Liga y los suyos fueron eliminados en octavos de final ambas campañas.

Los pésimos últimos resultados del Dortmund tenían al ex del Niza contra las cuerdas, pero el humillante 1-5 frente al Stuttgart de este sábado ha sido decisivo para su despido. Los alemanes cayeron en el Signal Iduna Park por tercer duelo consecutivo en el campeonato doméstico y lo hicieron por goleada. La terrible actuación del equipo fue motivo más que de sobra para tomar esta decisión tan definitiva.

Según están comentando en Alemania, Edin Terzic, segundo entrenador del club 'negriamarillo', se encargará de dirigir al Borussia hasta final de curso. El de Menden se hará cargo del equipo en los próximos partidos y si todo va bien y no hay una racha muy negativa de resultados, continuará por lo menos hasta el verano de 2021. Con este cambio, los germanos esperan reconducir la situación en Bundesliga, donde son quintos a 5 puntos del Bayern de Múnich, líder.

Sorprende que esta decisión tan fulminante haya llegado solo un día antes del sorteo de la Liga de Campeones. El Dortmund se clasificó para los octavos de final como primero de su grupo, por lo que es un potencial rival del FC Barcelona. Quedarse sin su entrenador de cara a esta eliminatoria podría trastocar a la plantilla, que parecía confiar plenamente en Lucien Favre.

La fragilidad defensiva del Dortmund, preocupante

No obstante, tras la goleada ante el Stuttgart y recordando el flojo papel del equipo en Europa tanto en 2020 como en 2019, la directiva ha decidido que lo mejor es un cambio. El suizo, aunque había dotado al equipo de grandes mecanismos ofensivos, no había hecho lo mismo en defensa, donde el Borussia es un coladero en demasiadas ocasiones. Esta fragilidad defensiva será lo que Terzic deba corregir como primer entrenador.

Con Erling Haaland, Jadon Sancho, Julian Brandt o Thorgan Hazard arriba, los alemanes tienen velocidad, desborde, calidad y muchísima pólvora. Pero todo ese peligro se puede quedar en nada si atrás no hay un bloque sólido y trabajado que pueda contrarrestar a los rivales. Esto es precisamente lo que quiere el club, que espera mejorar en Liga y poder pasar de los octavos de Champions de una vez por todas.