Este miércoles nos ha dejado una de las mentes más brillantes y carismáticas de los últimos tiempos, Stephen Hawking, quien siempre tuvo la vista clavada en las estrellas y que desarrolló teorías sorprendentes, claves para el desarrollo de la física moderna.

Eso sí, también explicó una vez una teoría ligada directamente con el mundo del fútbol, la llamada 'teoría del penalti perfecto', en la que se basó en los datos y estadísticas de los lanzamientos desde el punto de penalti para determinar cuál es el lanzamiento perfecto que debe intentar todo futbolista siempre y cuando quiera tener más posibilidades de marcar gol.

A mayor colocación, mayor riesgo en los penaltis

Stephen Hawking, que ha fallecido a los 76 años, llegó a concluir que el 84% de los penaltis chutados altos y por la escuadra acababan en gol. Además, añadió que este tipo de penas máximas debían chutarse con el interior del pie, y que la velocidad era muy importante, aunque naturalmente debía ir vinculada a la colocación para no ponerla en riesgo.

No dio con pruebas suficientes para determinar si un jugador zurdo o diestro tenía más opciones de marcar dicha pena máxima, aunque sorprendió al asegurar, con datos en la mano, que sí tenían más posibilidades de marcar los rubios y los calvos, recogiendo las estadísticas sobre goles marcados desde el punto de penalti en el fútbol moderno.

¿Dejaría de chutar los penaltis Messi en el Barça?

Si aplicásemos esto al FC Barcelona, Leo Messi debería dejar lanzar los penaltis a Aleix Vidal o Ivan Rakitic para asegurarse más posibilidades de gol, aunque esto chocaría directamente con algo mucho más importante: la calidad del futbolista. Y es que las virtudes en el lanzamiento de penaltis de Aleix Vidal o Rakitic no son las mismas que las de Messi, un genio de la técnica y la precisión con el balón en los pies.

En definitiva, son datos que sorprenden y que seguro que más de un aficionado, entrenador, jugador o cualquier persona vinculada directa o indirectamente con el mundo del fútbol pondrá en tela de juicio. Lo que está claro que es que Stephen Hawking, uno de los grandes genios de los últimos años, en cierta medida también se interesó por el deporte que nos ocupa.