En una entrevista concedida a "L'Equipe Du Soir", Samir Nasri ha explicado lo bien que le están yendo las cosas en el Sevilla FC esta temporada, club al que llegó procedente del Manchester City en calidad de cesión, después de no querer formar parte del conjunto "citizen" debido a la competencia.

Pese a las discusiones que mantuvo con Guardiola, Nasri no le guarda rencor y asegura haber reflexionado sobre lo que le dijo el técnico catalán. "Me dijo que yo era un desperdicio, me lo llegó a decir varias veces, tuve varias discusiones con él y tuve mis dudas, pero al final me di cuenta que es un entrenador del nivel máximo".

Nasri fue apartado del Manchester City por "sobrepeso", según revela el propio jugador. "Cuando llegué, Pep Guardiola me dijo que mi peso debía ser 76 kilos. Yo no había pesado eso desde que jugaba en Marsella, porque en la Premier siempre hay un programa para coger más músculo. Él quiere jugadores finos, físicos".

"Pep Guardiola me decía que era un desperdicio de jugador"

"Con Guardiola, si pesas 2,5 kilos más de lo debido no puedes entrenar con el grupo. Poco a poco conseguí hacerle cambiar de opinión. Se enfadó muchas veces conmigo. Me decía que era un desperdicio de jugador, que no debía estar jugando ahí sino en el FC Barcelona. Quería que me quedara y jugara allí. Pero le dije que no podía garantizarme de ser titular y yo necesitaba jugar. Me dijo que pensaba que me equivocaba, pero que en todo caso me quedarían dos años de contrato", recuerda el francés.

Por último, desvela que Pep Guardiola instó a sus jugadores a mantener relaciones sexuales antes de la medianoche, para así poder descansar correctamente. "Ha suprimido muchas cosas a nivel de alimentación. En un día libre, nos dijo que el que quisiera tener alguna relación sexual, debía ser antes de medianoche porque hacía falta tener un buen sueño".

"Dijo que lo hizo con Messi, que desde entonces no se lesionaba muscularmente, y también con Lewandowski, al que dejó en el banquillo y comenzó a comprender algunas cosas". Las normas de Guardiola, como de costumbre, no dejan indiferente a nadie.